Ese debate ha llegado ahora a los tribunales judiciales.
Un juez de San Francisco concedió una orden de restricción temporal obligando a Twitter a continuar suministrando acceso a su "Firehose" -la secuencia total diaria de unos 400 millones de tuits- a PeopleBrowsr Inc.
La compañía de análisis de datos pasa por filtros todos los mensajes aparecidos en Twitter y revende esa información a una lista de clientes que incluye desde blogs tecnológicos hasta el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Como parte de una estrategia más amplia para generar ingresos, Twitter ha comenzado en los últimos meses a controlar la forma en que se accede a su torrente de datos, para disgusto de muchos desarrolladores que construyen sus negocios y productos a partir del Firehose de Twitter.
PeopleBrowsr, que comenzó a contratar el acceso a Firehose en julio del 2010, continuó adquiriendo datos de Twitter hasta julio último, cuando Twitter invocó una cláusula en el acuerdo que le permitía poner fin al contrato sin una causa.
La decisión del tribunal de extender el contrato de las compañías con sede en San Francisco no ha resuelto la disputa legal. Un juez escuchará los argumentos de PeopleBrowsr sobre una medida cautelar contra Twitter el 8 de enero.
Pero el caso podría brindar el primer examen a fondo a temas que rodean a uno de los participantes más prominentes de la industria de internet en Twitter.
En una presentación ante la corte, el fundador de PeopleBrowsr John David Rich argumentó que la medida de Twitter era un "desastre comercial" para su negocio y contradecía el espíritu de las reiteradas declaraciones públicas que Twitter ha hecho respecto a sus datos.
"Twitter prometió una y otra vez y constantemente que mantendría un ‘ecosistema abierto’ para sus datos", dijo Rich en el pedido que su compañía presentó solicitando una restricción temporal.
Twitter dijo en un comunicado después de la decisión de la corte que "creemos que el caso no tiene sustento y nos defenderemos enérgicamente contra esto".