"No estoy exagerando cuando digo que muchos de los presos políticos están enfrentando una situación de vida o muerte", afirmó el viernes la activista Bianca Jagger en la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde 27 países pidieron la liberación de los detenidos.
"Yo acuso al dictador Daniel Ortega y a su cómplice Rosario Murillo por las condiciones inhumanas en las que se encuentran las presas y presos políticos. Sus vidas corren serio peligro", añadió la defensora de derechos humanos refiriéndose a la vicepresidenta y esposa del mandatario nicaragüense.
Lo hizo durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, órgano ejecutivo de la OEA, en la que 27 Estados reiteraron "que todos los presos políticos de Nicaragua deben ser liberados inmediatamente", días después de la muerte en la cárcel de Hugo Torres, uno de los opositores a Ortega.
En Nicaragua "se ignoran, erosionan o se violan los derechos políticos, civiles y humanos", afirma el texto apoyado por Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belize, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y las Nieves, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela (representada por un delegado del líder opositor Juan Guaidó tras la salida del bloque del gobierno de Nicolás Maduro en 2019).
Además de Nicaragua, se abstuvieron de apoyarlo México, Honduras, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Cuba, que es miembro de la organización pero no participa en ella.
Torres, un exguerrillero que fue compañero de armas de Ortega contra la dictadura de Anastasio Somoza en los años 70, formaba parte de los 46 opositores detenidos en Nicaragua, incluidos siete que aspiraban a la presidencia en las últimas elecciones.
Al menos 18 ya fueron declarados culpables y siete fueron sentenciados a entre ocho y 13 años de prisión. A este grupo se agregan otros 124 opositores detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2018.
– "Ni un dibujo" –
Entre los aspirantes presidenciales detenidos figura Félix Maradiaga, el marido de Berta Valle, que también tomó la palabra ante la OEA.
"Hoy mi esposo cumple 255 días desde que fue arbitrariamente detenido", dijo con la voz entrecortada por la emoción. "Ha estado desaparecido e incomunicado por periodos prolongados" y "no se me ha permitido ningún tipo de contacto con él, ni una llamada telefónica, ni una carta, ni un dibujo de nuestra hija de 8 años".
El relator para las personas privadas de libertad en la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) Edgar Stuardo Ralón dio cuenta de reportes escalofriantes sobre lo que sucede en las cárceles, sobre todo en la de El Chipote.
Hay detenidos en condiciones deplorables como "tratos crueles, inhumanos, insalubridad en celdas, restricciones para recibir visitas, falta de acceso de agua y alimentación", enumeró.
La CIDH tiene constancia -denunció- de que en las últimas semanas estas condiciones "se han deteriorado gravemente" en cuanto a la salud, sobre todo de las personas mayores y las mujeres.
Desde el 1 de febrero "las audiencias se realizan prácticamente en secreto" en El Chipote "y las personas acusadas han sido presentadas a juicio sin previo aviso y sin tener contacto con su defensor para después ser condenadas bajo penas desproporcionadas".
– Sandino "estaría preso"-
Un deterioro en el que incidió el secretario general de la OEA, Luis Almagro, "en particular en lo referente al respeto por el debido proceso y las garantías judiciales, temas institucionales, como la separación de los poderes del Estado y los temas de derechos humanos".
"Si no existe la compasión para quien ha sido compañero de lucha, de trabajo y de revolución ya no puede esperarse democracia en el respeto a los derechos humanos", dijo, insistiendo en que "no hay un lugar en la mesa del Consejo Permanente para una dictadura".
El embajador nicaragüense ante la OEA, Arturo Mcfields, recalcó que la "soberanía y validación no provienen de esta organización agonizante y vergonzosa", de la que Nicaragua pidió salirse en noviembre pasado. "Somos la patria soberana de Augusto César Sandino (un revolucionario) y del (general) Benjamín Zeledón".
Si Sandino estuviera vivo "estaría preso", replicó Almagro, quien lamentó que Managua optase "por la negativa o el silencio" a las gestiones de la OEA en busca de un diálogo.