El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció el martes una aceleración de las expulsiones de «extremistas» presentes en Francia y asegura que todas las personas autoras de «declaraciones infamantes» en contra de Francia no serán autorizadas a entrar en el territorio nacional.
| marzo 27, 2012
"Es por este motivo que he intervenido directamente para que los predicadores que toman a nuestro sistema de valores como blanco permanente se queden en su casa, no les queremos en nuestro territorio de la República francesa", recordó, en referencia al predicador catarí Yusef al Qaradaui, al que ha prohibido la entrada a Francia para participar en una reunión.
"Lo digo aquí con la mayor firmeza, todos aquellos que han proferido declaraciones infamantes contra Francia o contra los valores de la República no serán autorizados a entrar en nuestro país. Francia no tiene vocación de acoger a aquellos que infringen sus valores", insistió Sarkozy.
El jefe de Estado anunció también haber pedido a la Dirección Central de Inteligencia Interior (DCRI) "verificar de forma exhaustiva la situación en nuestro territorio de toda persona señalada por suponer un riesgo potencial para la seguridad nacional".