A lo mejor nadie a estas alturas pudiera pensar que el máximo ídolo del deporte panameño, con sus 58 años de edad y nombrado Embajador Deportivo, jamás había entrado a las esclusas. Durán ha estado con innumerables figuras, y en lugares especiales a nivel mundial, pero no había pasado a las esclusas, un reconocimiento de mucho peso tras obtener incuestionables distinciones en Panamá.
| julio 29, 2009
“De verdad, jamás pensé que estaría aquí dentro, conociendo cómo funcionan las esclusas del Canal. Es como el niño que quiere que le compren una bicicleta o unos patines? en mi caso, siento que tengo los patines y la bicicleta”, expresó entusiasmado el ídolo latinoamericano.
A lo mejor nadie a estas alturas pudiera pensar que el máximo ídolo del deporte panameño, con sus 58 años de edad y nombrado Embajador Deportivo, jamás había entrado a las esclusas. Durán ha estado con innumerables figuras, y en lugares especiales a nivel mundial, pero no había pasado a las esclusas, un reconocimiento de mucho peso tras obtener incuestionables distinciones en Panamá.
Durán dijo: “Antes de esta visita sólo conocía el Canal por fuera y lo que muestra la televisión”, pero “es una maravilla” conocerlo por dentro. “Nunca en mi vida pensé estar aquí, en el corazón de la octava maravilla del mundo”, apuntó el ex pugilista.
Durán fue recibido en el Centro de Visitantes de Miraflores por funcionarios de la ACP, que le dieron un recorrido completo y amplias explicaciones sobre el funcionamiento de las esclusas y otras operaciones del Canal.
En compañía de dos de sus hijos, Roberto “El Chavo” y Roberto Armando, Durán estuvo en la caseta de control, donde pulsó el mecanismo de cierre de las compuertas tras el tránsito de un buque granelero con bandera de Liberia.
La “Leyenda viviente del boxeo” se expresó conmovido al firmar el libro de “Visitantes ilustres” y recibir el certificado que le confiere el título de “Operador honorario del Centro de Control” de las esclusas de Miraflores.