El secretario de Salud y Atención Social, Sajid Javid, dio la bienvenida al último paso adelante en el proceso de concesión de licencias para los fabricantes y la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) publicando una guía actualizada que allana el camino para que los productos de cigarrillos electrónicos, con licencia médica, se receten a los fumadores de tabaco que deseen dejar de fumar.
Casi 64 mil personas murieron por fumar en Inglaterra en 2019 y la Oficina para la Mejora de la Salud y las Disparidades (OHID) está apoyando los esfuerzos para mejorar la salud pública y garantizar que las comunidades de todo el país tengan los mismos resultados de salud.
“Reducir las disparidades de salud, incluidas las tasas de tabaquismo, y mantener a las personas con mejor salud durante más tiempo es bueno para el individuo, las familias, la sociedad, la economía y el NHS. Para lograr esta ambición general, OHID trabajará en colaboración a nivel nacional, regional y local”, expresó Javid.
Por su parte, Gregoire Verdeaux, vicepresidente senior de Asuntos Externos de Philip Morris International, manifestó que el Reino Unido es un líder mundial en medicina, ciencia y salud pública y las revisiones científicas de expertos en el Reino Unido y los EE. UU. dejan claro que las alternativas libres de humo, como los cigarrillos electrónicos, ofrecen a los adultos que de otra manera continuarían fumando cigarrillos una mejor alternativa.
Cigarrillos electrónicos son menos dañinos
Los cigarrillos electrónicos contienen nicotina y no están exentos de riesgos, pero las revisiones de expertos del Reino Unido y EE. UU. Han dejado en claro que los cigarrillos electrónicos regulados son menos dañinos que fumar. Un cigarrillo electrónico con licencia medicinal tendría que pasar controles de seguridad aún más rigurosos.
El tabaquismo sigue siendo la principal causa evitable de muerte prematura y, si bien las tasas se encuentran en niveles récord bajos en el Reino Unido, todavía hay alrededor de 6,1 millones de fumadores en Inglaterra. También hay marcadas diferencias en las tasas en todo el país, con tasas de tabaquismo en los polos de Blackpool (23,4%) y Kingston upon Hull (22,2%), además de las tasas en áreas más ricas como Richmond upon Thames (8%).