Ese es «el camino escogido por Cuba; no la peregrina ilusión de regresar a una organización que no admite reforma y que ya ha sido condenada por la historia», dijo al comentar la decisión de la 39 Asamblea General de la OEA, el pasado 3 de junio en San Pedro Sula, Honduras.
| junio 8, 2009
En una declaración que publicó este lunes la prensa oficial, el gobierno del presidente Raúl Castro expresó que por el contrario La Habana se propone "fortalecer, expandir y armonizar" los organismos de la región en los que participa activamente.
Ese es "el camino escogido por Cuba; no la peregrina ilusión de regresar a una organización que no admite reforma y que ya ha sido condenada por la historia", dijo al comentar la decisión de la 39 Asamblea General de la OEA, el pasado 3 de junio en San Pedro Sula, Honduras.
Esa cita derogó la resolución que determinó en enero de 1962 la expulsión de Cuba por su carácter marxista-leninista y su vinculación con el bloque chino-soviético.
Según el comunicado gubernamental, el acuerdo de San Pedro Sula "constituye un desacato incuestionable a la política seguida por los Estados Unidos contra Cuba desde 1959".
Apuntó que se logró "en contra de la voluntad de Estados Unidos y frente a las intensas gestiones y presiones ejercidas sobre los gobiernos de la región", el alusión a la posición de Washington de que la isla, para regresar a la OEA, acate las normas de su Carta Democrática.
La declaración argumenta que Washington aún ejerce "un control opresivo" en la OEA y los pueblos y gobiernos de la región sabrán comprender la posición de la isla que "hoy disfruta de relaciones diplomáticas con todos los países del hemisferio, excepto Estados Unidos".