Las autoridades penitenciarias de este país aceptaron restablecer las visitas familiares cada 15 días, a partir del próximo lunes.
| mayo 21, 2010
Las protestas se iniciaron el pasado lunes, como una huelga de hambre y después degeneraron en un motín sangriento, dejando un saldo de dos muertos en la ciudad de Panamá y otro en la ciudad de Penonomé, ubicado a 151 kilómetros de la capital panameña.
Las violentas manifestaciones, donde se quemaron sábanas, rompieron candados, hubo acuchillados y bombas lacrimógenas, también dejaron una decena de heridos y siete presos fugados de la cárcel La Joya, de los cuales fueron detenidos cuatro, hasta el momento.
Las autoridades penitenciarias de este país aceptaron restablecer las visitas familiares cada 15 días, a partir del próximo lunes.
La rebelión se inició poco después que el Ministerio de Gobierno y Justicia decretó una resolución ordenando la suspensión de las visitas a sólo una vez por mes, lo que provocó malestar entre los reos y sus familias.
Uno de los argumentos de las autoridades para adoptar esta medida fue que las visitas son utilizadas por los internos para recibir celulares, armas y drogas al interior de los penales, pero los presos rechazan esta versión y atribuyen estas actividades a los custodios.
El sistema penitenciario panameño enfrenta una seria crisis institucional debido a la sobrepoblación y el hacinamiento, con alrededor de 10 mil presos en los diferentes penales del país. (Xinhua)