El presidente estadounidense ha apostado por la educación, las infraestructuras y la investigación para salir de la crisis.
| enero 26, 2011
En una alocución que tradicionalmente sirve para exponer las prioridades legislativas del presidente y que en esta ocasión tuvo un marcado carácter económico, Obama ha hecho un llamamiento en favor de la unidad de los dos partidos para impulsar sus propuestas para crear empleo -la gran preocupación estadounidense- y apuntalar el crecimiento.
De otro modo, ha advertido que Estados Unidos perderá competitividad ante economías cada vez más pujantes, como China o India, o ante trabajadores más preparados en otros lugares del mundo.
Entre sus principales propuestas incluyó la prórroga dos años más de la congelación de los gastos no obligatorios del presupuesto estadounidense, con excepción de la Defensa.
El año pasado Obama ya había propuesto esa congelación durante tres años, con lo que ahora pasaría a sumar cinco.
Ello, aseguró, contribuirá a ahorrar 400.000 millones de dólares, en momentos en los que el déficit presupuestario de EEUU alcanza los 1,3 billones de dólares y la deuda pública es de 14 billones de dólares.
En un discurso en el que comenzó con una alusión al tiroteo de Tucson, que dejó seis muertos y catorce heridos, entre ellos la congresista Gabrielle Giffords, el presidente estadounidense retomó sus llamamientos a la colaboración entre los dos partidos para promover el bien de los estadounidenses.
Entre sus propuestas para hacer avanzar la economía incluyó un llamamiento a la reforma del Código Fiscal, de modo que se eliminen vías para la evasión de impuestos. Con el dinero ahorrado, propuso recortar los impuestos a las empresas por primera vez en 25 años sin aumentar el déficit.
El presidente estadounidense hizo hincapié, sin embargo, en que para crear empleo y continuar el crecimiento económico el país debe continuar la innovación que le caracterizó en el siglo XX.