El uso de estos sensores podría extenderse a todo tipo de dispositivos y ropa, podrían colocarse sobre un pantalón para medir la presión ejercida en las rodillas de un atleta al correr o saltar

Sara Gonzalez | septiembre 15, 2022
Los sensores están conformados por conductores elásticos hechos con nanotubos de carbón. Esta tecnología fue creada en 2012, al colocar nanocables de plata sobre una placa de silicón, que posteriormente se cubrió con un polímero líquido que se solidificó, pero que mantuvo su flexibilidad. Actualmente, los sensores desarrollados por éstos investigadores pueden estirarse hasta 150% sin perder funcionalidad.
El uso de estos sensores podría extenderse a todo tipo de dispositivos y ropa, por ejemplo, podrían colocarse sobre un pantalón para medir la presión ejercida en las rodillas de un atleta al correr o saltar, o podrían utilizarse en un guante que le permita al usuario controlar una mano robótica. Claro que, aunque esta es la visión final del proyecto, ese tipo de implementación todavía se encuentra lejos.