La iniciativa es vista como un paso para acercar a la tradicionalmente católica España a sus vecinos seculares del norte de Europa.
| julio 6, 2010
La ley, aprobada por el Parlamento en febrero, fue la parte más reciente de la agenda liberal adelantada por el gobierno socialista que llegó al poder en 2004. La iniciativa es vista como un paso para acercar a la tradicionalmente católica España a sus vecinos seculares del norte de Europa.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aido, le dijo a la cadena de radio SER que el gobierno no está preocupado por una apelación que el partido Popular introdujo ante la Corte Constitucional, alegando que la cláusula que permite abortar en las primeras 14 semanas viola la carta magna.
"El gobierno está totalmente convencido de la constitucionalidad de la ley", dijo.
El Partido Popular alegó que una decisión de la corte de 1985 dice que los derechos de una mujer no pueden anteponerse de forma automática a los de un niño en gestación y que el aborto sólo puede hacerse en casos de violación, malformación fetal o cuando la salud de la madre está en peligro.
La Corte Constitucional debe decidir si suspende la ley mientras evalúa la apelación.
La normativa permite el aborto a mujeres de 16 y 17 años sin el consentimiento de sus padres, aunque obliga a que éstos sean informados al respecto. También elimina el peligro de encarcelamiento por someterse a un aborto y declara que el procedimiento es un derecho de la mujer.
"Sobre todo es una ley más segura, al darle protección legal tanto a la mujer como a los profesionales de la salud", dijo Aido, quien agregó que refleja a la sociedad española mejor que la ley anterior.
De acuerdo con la ley previa de 1985, las mujeres podrían en teoría ir a la cárcel por tener un aborto si no cumplían con ciertas condiciones: hasta 12 semanas de embarazo en casos de violación o 22 semanas en el de fetos malformados.
En la práctica, el aborto ha estado disponible para las mujeres porque éstas pueden alegar que están afligidas mentalmente como único fundamento para terminar el embarazo. La mayoría de los más de 100.000 abortos realizados en España cada año se realizan durante las primeras semanas y encajan en esta categoría.
Menos de 1.000 personas se reunieron en Madrid el sábado para protestar por la nueva ley, muchas menos de las cientos de miles que asistieron a manifestaciones en años recientes.
"El drama del aborto ha estado en España por 25 años, ha causado un dolor terrible a más de un millón de mujeres, más de un millón de niños no han nacido", le dijo el activista antiaborto Benigno Blanco a The Associated Press Television. "Con esta nueva ley el drama se pondrá peor".