El paso de ETA dejó en evidencia la falta de planificación, equipamiento del país y los servicios de rescate, ante fenómenos naturales, que se avecinan, por efectos del cambio climático.
| noviembre 18, 2020
En medio de alertas por las condiciones climáticas y a causa del paso de los huracanes ETA y IOTA, las autoridades pusieron su radar sobre Tierras Altas, en Chiriquí, con visita presidencial y reunión con productores incluida.
El paso de ETA dejó en evidencia la falta de planificación, equipamiento del país y los servicios de rescate, ante fenómenos naturales, que se avecinan, por efectos del cambio climático.
Una de las primeras acciones del gobierno fue asignar 100 millones de dólares para atender las necesidades dentro de la emergencia nacional que se declaró tras el primer huracán. 100 millones que preocupan a productores y empresarios por el cómo serán distribuidos.
foto: Twitter: @NitoCortizo
Volcán, Bambito, Cerro Punta, areás con un gran potencial de crecimiento, en su mayoría dedicadas al sector agropecuario, fueron los lugares que en principio han sido más afectados y que antes de este desastre natural mostraban que necesitaban atención.
Sistemas de riego, caminos de producción, eliminación de la AUPSA, acueductos rurales, fueron parte de las peticiones de los productores, durante una reunión de dos horas.
Asuntos en los que ni siquiera se ha avanzado, ya que en muchos casos no llega la ayuda necesaria, o los procesos están congelados por la burocracia estatal.
En esto solo se ha autorizado, la reconstrucción de las carreteras al mando de la empresa Bagatrac, proyecto ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas. A esto habría que sumarle otros problemas que tiene Volcán y que vienen de arrastre según sus residentes.
Por lo que la interrogante aqui planteada es:
¿Por qué no se crea una política pública para la prevención de los desastres naturales y se deja de reaccionar cuando ellos sucenden?