Cuando al comisionado Bud Selig le preguntaron sobre qué ha sido lo que más le ha gustado en lo que va del año, no lo pensó mucho: «La irrupción de jugadores jóvenes ha sido realmente increíble, sólo fíjense en Mike Trout».
| julio 9, 2012
Y pensar que ambos comenzaron el año en las menores. Ahora, los dos carismáticos peloteros se encuentran en un Juego de Estrellas en el Kauffman Stadium de Kansas City que refleja un cambio de guardia en las Grandes Ligas.
Cuando al comisionado Bud Selig le preguntaron sobre qué ha sido lo que más le ha gustado en lo que va del año, no lo pensó mucho: "La irrupción de jugadores jóvenes ha sido realmente increíble, sólo fíjense en Mike Trout".
El impacto de Trout va más allá de su promedio de .341 y 26 bases robados –en ambos casos es el líder de la Liga Americana– con 12 jonrones y 40 remolcadas y un porcentaje de embasado de .397 en 64 juegos con los Angelinos.
Al empezar la campaña, la llegada de Albert Pujols era el foco de atención en Los Angeles. Pero al dominicano le costó entrar en forma en el primer mes, a duras penas rozando el promedio de .200.
La chispa del equipo, con su bate, guante y velocidad en las bases, resultó ser Trout, un multi talentoso jardinero que ya había tenido un sorbo de experiencia en las mayores en el último mes de la pasada campaña. Cuando fue llamado al equipo grande, los Angelinos tenían marca de 6-14, pero ahora se encuentran pisándole los talones a los Rangers de Texas en la división Oeste de la Liga Americana.
"Ha sido un catalizador en ofensiva y defensa", comentó el mánager de los Yanquis de Nueva York, Joe Girardi. "Lo que está haciendo a los 20 años, es simplemente alucinante. Es que no se ve a gente conectando triples con un batazo por la raya del jardín izquierdo".
Pero Trout ni siquiera es el más joven.
El otro prodigio es Harper, quien a los 19 años se convirtió en el jugador de posición más mozo en ser seleccionado a un Juego de Estrellas cuando Tony La Russa, el mánager de la Liga Nacional, tuvo que reemplazar por lesión a Giancarlo Stanton de los Marlins. La Russa se retiró tras ganar la Serie Mundial con los Cardenales el año pasado, pero de todos modos está habilitado para dirigir.
El piloto de la Americana es Ron Washington, de los Rangers.
Nacido en octubre de 1992, Harper es el "All-Star" más joven desde que Dwight Gooden de los Mets de Nueva York lanzó dos innings en blanco para la Nacional en la edición de 1984. Gooden sigue siendo el más precoz en estar en un Juego de Estrellas, seguido por el pitcher Bob Feller en 1938.
"Es algo fabuloso, la verdad es que estoy encantado con esto. Tengo que disfrutarlo lo máximo posible", dijo el jardinero de los Nacionales que subió el 28 de abril y ahora batea para .282 con 8 jonrones y 25 remolcadas en 63 juegos.
Dueño de una irreverente personalidad, su respuesta a un reportero se ha convertido en una popular frase que inclusive ha sido empleada por políticos. "Esa es una pregunta de payaso", le dijo Harper a un reportero de Canadá que le preguntó sobre si iba a aprovechar que en el país la edad para beber alcohol era menor a la de Estados Unidos.
Trout y Harper son dos de los cinco novatos citados para este Juego de Estrellas, eclipsando la marca previa de cuatro que se fijó en 2001.
Los otros son los abridores Yu Darvish (Texas) y Wade Miley (Arizona) y el cerrador Ryan Cook (Texas).
Y varios más se presentan por primera vez en Juego de Estrellas, entre ellos el jardinero venezolano Carlos González (Colorado), el receptor panameño Carlos Ruiz (Filadelfia), el relevista cubano Aroldis Chapman (Cincinnati) y el segunda base venezolano José Altuve (Houston), quien debutó en las mayores el año pasado poco después de haber actuado en el Juego de Futuras Estrellas en Phoenix.
Tampoco es que las figuras habituales han desaparecido. Derek Jeter, el eterno torpedero de los Yanquis de Nueva York, está en su 13er clásico de verano. Los dominicanos David Ortiz y Carlos Beltrán son titulares junto a los establecidos Josh Hamilton, Robinson Canó y Joey Votto.
La vieja queja en las Grandes Ligas era que los mismos de siempre acaparaban los primeros lugares.
Los Yanquis entraron a la pausa con el mejor récord de las mayores, pero han tenido que batallar con los Orioles de Baltimore en el Este de la Americana.
Dos décadas después de la última vez que estuvieron en los playoffs, los Piratas de Pittsburgh lideran en la Central de la Nacional. También es una sorpresa que los Medias Blancas de Chicago y Washington marquen el paso en sus divisiones.
Si todo terminara ahora, el primer año con el wild card extra en los playoffs, Baltimore visitaría a los Angelinos por el comodín de la Americana. El ganador enfrentaría a los Yanquis en la siguiente ronda de cinco juegos, mientras que los Medias Blancas se medirían con los Rangers de Texas, los bicampeones vigentes del circuito.
En la Nacional, Cincinnati recibiría a Atlanta por el wild card, y el ganador enfrentaría a los Nacionales, franquicia cuya única postemporada previa se remonta a la de 1981 cuando eran los Expos de Montreal. Pittsburgh lo haría con los Dodgers de Los Angeles.
Kansas City alberga su primer Juego de Estrellas desde 1973. Su franquicia de los Reales es una que ambiciona tener la misma clase de resurgimiento que han tenido los Piratas y Orioles, puesto que no ha estado en los playoffs desde que ganó la Serie Mundial de 1985 con George Brett, Bret Saberhagen y Frank White. Ahora intenta resurgir con una grupo de figuras han salido de sus propias filas, como el receptor venezolano Salvador Pérez y el primera base Eric Hosmer.