Miles de personas resultaron afectadas por las intensas lluvias de los últimos días por inundaciones y cierres masivos de carreteras, de acuerdo al reporte de las autoridades costarricenses.
| octubre 16, 2007
Una de las zonas más dañadas es Guacanaste, en el Pacífico norte, donde los principales ríos no soportaron la carga de lluvia e inundaron los pueblos cercanos. En el Pacífico sur hubo grandes hundimientos en la carretera Interamericana, dijo Alejandro Molina, director del Consejo de Vialidad.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Daniel Gallardo, explicó que la alerta roja se mantiene para la mayor parte de zonas afectadas, entre esas Atenas, donde la semana anterior fallecieron 14 personas sepultadas por un deslizamiento de tierra. Otra muerte fue reportada el sábado en Acosta, una zona montañosa al suroeste de la capital, donde una mujer fue golpeada por una piedra durante un alud.
A pesar de la cantidad de eventos de emergencia, Gallardo destacó que desde el domingo no tiene nuevos incidentes con víctimas mortales aunque sí un reporte de unos 15.000 afectados, de esos unos 400 permanecen en albergues en la zona de Parrita, en el Pacífico central, donde desde hace unos cinco días no deja de llover.
El pronóstico del Instituto Meteorológico Nacional destacó que incluso la provincia caribeña de Limón sufrió con precipitaciones, pero a partir del jueves retornaría a condiciones más favorables, mientras en la mayoría del territorio costarricense los aguaceros no darán tregua durante toda la semana.
De acuerdo al Instituto, octubre es uno de los dos meses más lluviosos del año, junto a noviembre, pero en esta ocasión la cantidad de agua aumentó por la influencia de una onda tropical y sistemas de baja presión ubicados más al norte de la región, causando problemas similares en toda Centroamérica.