Por el crimen fueron acusados dos hermanos que purgaron una pena de 25 años en prisión sin ser culpables del asesinato.

| septiembre 30, 2013
A Raymond y Thomas Highers, les habían atribuido el asesinato de un vendedor de marihuana en este estado en 1987. Todo por un testimonio según el cual ellos habían salido corriendo de aquel sitio.
Ahora afortunadamente, Kevin Zieleniewski, un compañero de la universidad que quería retomar el contacto con su promoción, y estuvo indagando por los hermanos Highers al darse cuenta que estos permanecían en prisión, pues recordó que otro amigo de la universidad le había comentado hacía 20 años, que él también había estado en la casa del traficante de droga y que había visto cómo varios hombres afroamericanos le habían disparado.
Por lo que el caso se reabrió con el testimonio de dos nuevos testigos que aseguraron haber visto a un grupo de hombres negros armados acercarse a la casa y escuchar un disparo al poco tiempo, con lo que se pudo determinar la inocencia de los hermanos Highers.
Quienes, luego de pasar 25 años en prisión por un delito que no habían cometido, Thomas Highers cree que él y su hermano merecen “una compensación por el error que se cometió”, aunque ningún dinero podrá reparar el tiempo perdido tras las rejas.