Su nuevo vicepresidente Tareck El Aissami es investigado por la DEA, por vinculación con el narcotráfico
| enero 5, 2017
Venezuela.- Se trata de Tareck El Aissami, nuevo vicepresidente venezolano, hasta ayer gobernador del estado de Aragua, del ala más radical del chavismo y hombre de confianza del Presidente Nicolás Maduro.
El político de origen sirio- libanés no sólo es conocido en el país, por haber pasado en 17 años por ministerios y cargos en la directiva del Partido Socialista. Fuera de Venezuela, se le ha vinculado por el gobierno de Estados Unidos (EEUU), al extremismo islámico, el narcotráfico y el lavado de dinero.
Maduro le puso dos tareas principales: la primera combatir la inseguridad, la segunda es política.
"La lucha contra los políticos de la extrema derecha… terroristas ríndanse y Tareck los conoce y tiene los ganchos listos" dijo Maduro.
Tareck El Aissami es uno de los hombres más poderosos del chavismo. Algunos interpretan su llegada como la 'radicalización de la revolución', para lo cual promete lealtad.
Junto al nombramiento de El Aissami, vinieron doce cambios más. Ministerios claves como Petróleo, Economía, Educación y Salud.
Maduro sacó de sus estados a tres gobernadores, entre ellos, a Adán Chávez hermano de Hugo Chávez, quien será Ministro de Cultura, y prácticamente desmanteló la bancada chavista en el parlamento, al sacar de sus curules a cuatro diputados. Mientras, Diosdado Cabello quedó relegado al parlamento.
Los nombramientos ocurren horas antes de que se instale el nuevo periodo legislativo.
Julio Borges toma posesión hoy de la presidencia de la Asamblea Nacional y Maduro lo reta desde ya: "Yo espero que Julio Borges, que empeñó su palabra, la cumpla. Él me mando a decir: ya el viejito loco se va, ahora vengo yo y yo sí voy a dialogar" dijo Maduro.
Para Maduro el destino de la Asamblea Nacional está a punto de definirse. "Lo que está es rumbo a la autodisolución y a la convocatoria de nuevas elecciones" recalcó el mandatario.
Hoy será la juramentación de la nueva directiva en el parlamento, la cual corre riesgo de ser acusada por usurpación de funciones, pues el Tribunal Supremo de Justicia, aún mantiene que está en desacato por juramentar a tres diputados indígenas suspendidos el pasado 6 de enero de 2016.