El lanzador Justin Verlander entregó la pelota a Jim Leyland, abandonó la lomita, miró la pizarra y dio un pataleo de frustración sobre la línea de la tercera base.
| octubre 22, 2006
El lanzador Justin Verlander entregó la pelota a Jim Leyland, abandonó la lomita, miró la pizarra y dio un pataleo de frustración sobre la línea de la tercera base.
Fue una especie de caminata de la vergüenza para el novato de Detroit después de ser apaleado por los Cardenales de San Luis en el primer partido de la Serie Mundial la noche del sábado.
«Iba pensando: ‘tuve el primer partido y dejé mal parados a mis compañeros», dijo Verlander. «Obviamente, quería darle a mis compañeros una oportunidad de ganar y no lo hice».
Verlander permitió siete carreras _ seis limpias _ y seis hits durante más de cinco entradas en la victoria 7-2 de San Luis.
El serpentinero que se caracteriza por un picheo potente lanzó algunas pelotas imposibles de batear que hicieron parecer inútiles a los Cardenales, pues tuvo ocho ponches _incluidos cinco en la tercera y cuarta entradas. Pero también cometió algunos errores que impidieron a Detroit arrancar con el pie derecho en su primera presentación en una Serie Mundial desde 1984.
«Fue extraño» porque «en muchas ocasiones este año me metí en problemas (en partidos), pero los libraba. No fue el caso esta noche», expresó Verlander.
El dominicano Albert Pujols y Scott Rolen le conectaron de jonrón a Verlander, y un errado lanzamiento en la sexta entrada, en la que no consiguió un out, originó una línea que infló a 10.80 su promedio en postemporada de carreras limpias admitidas en tres aperturas.
Verlander y el lanzador de San Luis Anthony Reyes fueron los primeros novatos que abren un primer partido de Serie Mundial desde que el cubano Liván Hernández subió al montículo en 1997 por instrucciones de Leyland, que entonces dirigía a los Marlins de Florida.
La decisión un tanto sorpresiva de Leyland de permitir que Verlander abriera la serie pareció acertada en los primeros momentos del partido.
Verlander tuvo un arranque dominante al retirar a la alineación en el primer episodio con dos rolas y un ponche a Pujols.
«Después de la primera entrada, todo iba bien, con menos nerviosismo al conseguir tres outs rápidos», dijo.
