Entre 2011 y 2022, los segmentos de seguros de vida y «no vida» en la región se duplicaron y triplicaron, respectivamente.
Latinoamérica se consolida como el mercado regional de seguros de más rápido crecimiento a nivel mundial —tanto en el segmento de vida como en «no vida» (nonlife)— y se encuentra entre los más rentables del sector asegurador a escala mundial.
En el 2022, el mercado alcanzó primas emitidas totales de $174 mil millones de dólares, de acuerdo con el Reporte Global de Seguros 2023 de McKinsey & Company.
«América Latina ha emergido como uno de los mercados de seguros de más rápido crecimiento en el mundo. Entre 2011 y 2022, los segmentos de seguros de vida y ‘no vida’ en la región se duplicaron y triplicaron, respectivamente», señala Jaime Morales, Socio de la oficina de McKinsey en Medellín, Colombia y uno de los autores del informe.
Este auge se atribuye en parte al aumento del acceso de los consumidores a herramientas financieras, como cuentas bancarias y teléfonos inteligentes, que han hecho que los seguros sean más accesibles. De hecho, América Latina alberga el mercado regional de seguros de más rápido crecimiento en el mundo, algo comprensible dada la baja base inicial en comparación con mercados más maduros, como Europa y Estados Unidos.
El análisis también detalla que, la RoE en América Latina fue de 22% en 2019 y de 17% en 2022, superando significativamente las cifras globales de 10% y 9% para esos años. Sin embargo, la naturaleza de las aseguradoras (locales versus internacionales) y la sofisticación de los marcos regulatorios pueden tener implicaciones en los resultados, particularmente cuando se trata de fluctuaciones monetarias y requisitos de solvencia.
Desafíos para un crecimiento rentable
«La fragmentación del mercado y factores socioeconómicos presentan obstáculos que deben superarse. Para alcanzar niveles de penetración de seguros comparables a los de mercados más maduros, es esencial que las aseguradoras locales y globales identifiquen estrategias únicas para lograr un crecimiento rentable», comenta Salomón Spak, Socio de la oficina de McKinsey en Lima y coautor del informe.
«Una de las áreas cruciales que necesita atención es la brecha de protección de seguros en América Latina», afirma Jaime Morales. En comparación con sus contrapartes en Estados Unidos, los latinoamericanos presentan una cantidad significativamente menor de pólizas de seguro. Esto representa una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo para la región, especialmente considerando que la densidad de productos de seguros per cápita en América Latina es mucho menor que en Estados Unidos. Cerrar esta brecha no solo aumentaría la penetración de seguros, sino que también contribuiría a la estabilidad económica y financiera en la región.
Las aseguradoras locales lideran actualmente los mercados de seguros en América Latina, con un enfoque particular en seguros de vida. «Sin embargo, las aseguradoras globales han encontrado éxito en el mercado de seguros ‘no vida’ aprovechando sus redes internacionales y experiencia en retención de riesgos», asegura Morales.
Además, el surgimiento de startups en el sector respaldadas por inversionistas está agregando competencia y dinamismo a la industria, lo que podría impulsar la innovación y la mejora de la eficiencia operativa. «La industria de seguros en América Latina está experimentando un cambio notable hacia la innovación», subraya Salomon Spak.
Las aseguradoras tradicionales están invirtiendo en nuevos productos y digitalización, mientras que las insurtechs están colaborando con las aseguradoras establecidas para mejorar la distribución y los servicios. Esto representa una oportunidad para que la industria de seguros evolucione y se adapte a las demandas cambiantes de los consumidores.
La eficiencia operativa se ha convertido en un desafío importante para las aseguradoras en América Latina. Los gastos promedio, incluidas las comisiones y los costos administrativos, son significativamente más altos que en Europa y para mantener la rentabilidad en un entorno competitivo, las aseguradoras tendrían que enfocarse en la automatización y la eficiencia de costos.