«El veredicto del tribunal de Lefortovo del 22 de marzo no cambió», declaró un juez del tribunal municipal de Moscú, indicando que entra «en vigor inmediatamente».
| mayo 24, 2022
La justicia rusa confirmó el martes en apelación la condena a nueve años de prisión en "régimen severo" del principal opositor al Kremlin, Alexéi Navalni, juzgado por "estafa" y "desacato".
"El veredicto del tribunal de Lefortovo del 22 de marzo no cambió", declaró un juez del tribunal municipal de Moscú, indicando que entra "en vigor inmediatamente".
En primera instancia, el 22 de marzo, el carismático militante anticorrupción, que ya cumplía una pena de detención en "régimen normal", fue condenado a nueve años de prisión en régimen "severo", donde las condiciones son más duras.
Se le acusó, entre otras cosas, de malversar millones de rublos de donaciones a sus organizaciones anticorrupción.
Esta pena incluye la impuesta en marzo de 2021 por "fraude", en un caso que se remonta a 2014 y que implica a la empresa francesa Yves Rocher.
Los abogados del oponente indicaron inmediatamente que presentarían un recurso contra esa sentencia.
Alexéi Navalni compareció por videoconferencia desde la prisión de Pokrov, a 100 km de Moscú, donde cumplía su primera condena.
Escuchó el veredicto con atención y con una mirada triste.
Llamado a expresarse antes de la clausura de los debates, el opositor no vaciló en sus palabras, a pesar de varios pedidos de orden por parte del tribunal.
"Desprecio su tribunal, su sistema", comentó, estimando que este juicio no tenía "sentido".
"Por supuesto que no quiero estar en una celda", dijo. "Preferiría ver crecer a mis hijos. Pero llamo a la gente a no tener miedo, tener miedo es un crimen contra nuestro futuro", continuó.
Alexéi Navalni había sido detenido en enero de 2021 a su regreso de Berlín, donde había pasado varios meses en convalecencia después de un envenenamiento, del que considera responsable al presidente ruso Vladimir Putin.
Este último lo niega categóricamente y no se ha abierto ninguna investigación sobre el caso.
El arresto marcó el inicio de una represión masiva de todos los movimientos anti-Kremlin y medios independientes en Rusia.