Un juez en Tegucigalpa evalúa este miércoles si concede la extradición a Estados Unidos del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022), acusado de participar en la exportación de unas 500 toneladas de cocaína al país norteamericano.
El "juez de extradición de primera instancia da por iniciada la audiencia de presentación y evacuación de pruebas en el proceso peticionado por Estados Unidos para el expresidente Juan Orlando Hernández", dijo la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en Twitter.
Hernández, detenido desde mediados de febrero en el cuartel Los Cobras de las fuerzas especiales de la Policía, fue trasladado al tribunal para la audiencia judicial bajo estricto resguardo.
Según explicó el portavoz de la CSJ, Melvin Duarte, "se escucharán los argumentos de la defensa (de Hernández) y luego el juez tendrá el tiempo que sea pertinente para valorar esos argumentos de prueba".
"En el caso de otorgar la extradición y se apele esa decisión (…) el expediente tiene que ser conocido por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en pleno y ellos tendrán que ratificar la decisión o tendrán que modificarla o revocarla", agregó Duarte. Eso puede atrasar la decisión de extradición hasta dos semanas.
-"No envió pruebas"-
"Estados Unidos no envió ninguna prueba suficiente y fehaciente" que involucre a Hernández "en actividades de narcotráfico, como lo exige el tratado de extradición para que el juez otorgue el pedido", dijo este jueves la defensa del expresidente en un comunicado.
Añadió que "en un tribunal de justicia hondureño lo que la fiscalía de EEUU envió no sustenta ninguna acusación contra ningún imputado (…) no envió ninguna documentación probatoria, ni fotografías, ni audios, ni videos".
Hernández entregó la presidencia de Honduras el 27 de enero a la izquierdista Xiomara Castro. El 14 de febrero Estados Unidos lo pidió en extradición. Un día después fue capturado.
Fiscales de Nueva York vincularon al expresidente con el narcotráfico durante el juicio contra su hermano, el exdiputado "Tony" Hernández, quien fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua por ese delito.
– "No está solo" –
Mientras se desarrollaba la audiencia, decenas de simpatizantes del Partido Nacional (PN, derecha), al que pertenece Hernández, se concentraban frente al edificio del Poder Judicial, sur de Tegucigalpa, exigiendo la libertad del expresidente.
"No está solo", gritaban los manifestantes. "Se equivocaron al señalar de narcotraficante a un hombre honesto", aseguró uno de los presentes. "Una mentira la creó una mente perversa y los tontos la repitieron. La hicieron verdad", decía una de las pancartas que llevaban.
"Estamos ante una gran injusticia", se quejó a través de un video la esposa del exgobernante, Ana García. "Juan Orlando no es narcotraficante", aseguró. García llegó también a las afueras de los tribunales.
El jefe de las fuerza especiales, Miguel Pérez, informó que 280 efectivos rodeaban el edificio de la Corte mientras se llevaba a cabo la audiencia para garantizar la seguridad.
– Antiguo aliado-
Hernández "se ha involucrado en corrupción significativa al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico, y al utilizar las ganancias de actividades ilícitas para campañas políticas", ha dicho el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Fiscales estadounidenses se han referido al exgobernante como "co-conspirador", y que convirtió a Honduras en un "narco-Estado" al involucrar militares, policías y otros civiles en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Hernández, antiguo aliado de Washington, critica la justicia de Estados Unidos al afirmar que lo señala en base a "declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos" que fueron extraditados por su gobierno.
En el discurso de asunción, la presidenta Xiomara Castro prometió combatir la corrupción y los carteles de narcotráfico, para lo cual ha recibió el respaldo de Estados Unidos a través de la vicepresidenta Kamala Harris, quien asistió a la toma de posesión.