Joseph Blatter, presidente de la FIFA, echó marcha atrás en su postura de que los equipos pudieran ser sancionados con la pérdida de puntos por actos racistas, cuando éstos provengan de los aficionados en las gradas.
| abril 26, 2006
Joseph Blatter, presidente de la FIFA, echó marcha atrás en su postura de que los equipos pudieran ser sancionados con la pérdida de puntos por actos racistas, cuando éstos provengan de los aficionados en las gradas.
Cuando los hechos racistas provengan de jugadores, entrenadores o cualquier personal de los equipos convenientemente identificado, se aplicará esta sanción, pero Blatter comentó que era muy complicado hacerlo con los aficionados, porque éstos podrían usar dichos actos para molestar a los rivales de sus equipos.
Blatter anunció la semana pasada que la FIFA restaría tres puntos a los equipos cuyos jugadores, entrenadores o aficionados fueran culpables de un comportamiento racista. Y que estas sanciones comenzarían a aplicarse en todas las competiciones de clubes al principio de la próxima temporada.
Finalmente el presidente de la AFA no pudo sostener sus palabras: «las penas sólo se aplicarán durante el Mundial a los protagonistas sobre el terreno de juego y en las bandas del mismo», dijo en una conferencia de prensa.
«En una Copa del Mundo la presencia de aficionados es muy grande y no se puede tener un control exhaustivo de dónde está ubicado todo el mundo, con lo que es muy difícil saber si es aficionado de un equipo en concreto o se ha sentado allí con una mala intención», dijo.
Blatter también informó de que antes de cada partido del Mundial, los jugadores saldrán al campo con pancartas condenando el racismo y que a partir de los cuartos de final, los capitanes de los equipos leerán mensajes al respecto.
«Intentaremos concienciar a todos de que no haya ningún acto racista. Es todo lo que podemos hacer por el momento», finalizó el presidente de la FIFA.
