Preguntado por si la infanta respondía con evasivas a las preguntas, el abogado contestó: «El 95 por ciento»
| febrero 8, 2014
Cristina de Borbón, el primer miembro de la Casa Real que se sienta en el banquillo, declara por su participación a medias con su marido, Iñaki Urdangarin, en la sociedad Aizoon, a la que se sospecha que el yerno del Rey desvió parte de los fondos públicos con los que supuestamente se enriqueció de forma ilícita.
Con una actitud serena y tranquila, la infanta respondió a la mayoría de las preguntas del juez con evasivas, dijo a periodistas Manuel Delgado, abogado de la acusación popular del Frente Cívico presente en el interrogatorio.
"No está contestando prácticamente a nada. No sabe no contesta y no se sale del guión que teníamos esperado", dijo en un receso de la sesión.
Preguntado por si la infanta respondía con evasivas a las preguntas, el abogado contestó: "El 95 por ciento".
La llegada al juzgado de la infanta de 48 años, séptima en la línea de sucesión al trono español, se prudujo apenas 15 minutos antes de su declaración cuando llegó al tribunal en un coche con los cristales tintados.
Posterioremente se bajó y recorrió a pie los pocos metros que le quedaban hasta la entrada del juzgado de Palma, sin gafas de sol y ataviada sobriamente con camisa blanca y chaqueta negra, saludando y sonriendo a las decenas de fotógrafos y cámaras procedentes de todo el mundo que esperaban su llegada en una soleada mañana en la capital balear, mientras un amplio despliegue policial bloqueaba las calles colindantes y unos 200 agentes vigilaban la zona.
El acontecimiento en Palma – la misma ciudad que dio nombre al título de duques de la pareja al casarse – simboliza el alcance de los casos de corrupción surgidos al calor de la burbuja inmobiliaria en España, que han indignado a unos ciudadanos ahogados por cinco años de crisis económica.
En los aledaños había varios centenares de personas con banderas republicanas y catalanistas coreando lemas contra la monarquía y a favor del juez Castro.