LIMA, Perú (DPA).- La ciudad de Cusco (ombligo del mundo, en quechua), el principal atractivo turístico de Perú, quedó hoy paralizada por una huelga cívica de rechazo a dos leyes que sectores locales consideran que atentan contra el patrimonio cultural de esa zona del país.
| febrero 7, 2008
LIMA, Perú (DPA).- La ciudad de Cusco (ombligo del mundo, en quechua), el principal atractivo turístico de Perú, quedó hoy paralizada por una huelga cívica de rechazo a dos leyes que sectores locales consideran que atentan contra el patrimonio cultural de esa zona del país.
Desde las primeras horas de hoy se suspendieron las actividades comerciales, educativas y laborales, en obediencia a la huelga de 24 horas convocada por la Asamblea Regional de Cusco en esa ciudad situada a mil 170 kilómetros al sureste de Lima.
La huelga es apoyada por el presidente de la región Cusco, Hugo Gonzales Sayán, y la alcaldesa de la ciudad, Marina Sequeiro, además de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco.
Versiones radiales calificaron de «contundente» a la protesta, por la ausencia del servicio de transporte público, el cierre de los comercios y el bloqueo de algunas vías.
Unos 30 mil manifestantes, que portaban grandes pancartas con sus demandas, pidieron al gobierno del presidente Alan García y al Congreso derogar las dos leyes, que flexibilizan la concesión de licencias para la construcción de hoteles y otras obras en áreas cercanas a los centros históricos y arqueológicos.
Más de 500 personas tomaron la explanada de la fortaleza inca Sacsayhuaman, lo que obligó a la policía a desalojarlas, mientras permanecían bloqueadas las vías que unen Cusco con las vecinas regiones de Arequipa y Apurímac.
La vía que conduce al Valle Sagrado de los Incas y a la frontera con Bolivia también está interrumpida por piedras y neumáticos encendidos. Otros puntos de acceso al Cusco también están cerradas.
