Honduras brinda asistencia humanitaria a 250 inmigrantes varados por COVID-19

Internacional

TEGUCIGALPA/ El Gobierno de Honduras brinda asistencia humanitaria a un grupo de 250 inmigrantes irregulares de África, Cuba y Haití, que se encuentran varados en el país tras el cierre de fronteras por la pandemia del coronavirus y cuyo destino final es Estados Unidos, informó este viernes una fuente oficial.

Los inmigrantes permanecen en Tegucigalpa, la capital, y Choluteca, fronterizo con Nicaragua, sur de Honduras, país al que ingresaron de manera ilegal por la cuarentena decretada por el Gobierno a causa de la COVID-19, indicó el Instituto Nacional de Migración.

El Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI) proporciona a los inmigrantes albergue, alimento, asistencia médica, kits de higiene, agua y les realiza pruebas rápidas de detección del coronavirus, añadió.

El subdirector del Instituto Nacional de Migración, Carlos Cordero, dijo que el Gobierno ha realizado "acciones humanitarias" para atender a los inmigrantes varados en el país centroamericano.

Destacó que las fronteras nacionales y regionales permanecen cerradas para el tránsito de personas debido a la emergencia por el coronavirus, que ya ha causado 426 fallecidos y 15.366 contagios en el país desde marzo pasado.

"Sin embargo, en la actualidad grupos de migrantes irregulares han quedado varados en varios países, entre ellos Honduras, por causa del cierre de fronteras como medida preventiva frente al COVID-19", enfatizó Cordero.

Del total de inmigrantes, 80 se encuentran en el CAMI de Tegucigalpa, adonde llegaron el 3 de junio como parte de una caravana que pretendía llegar a la frontera con Guatemala para continuar el viaje a Estados Unidos.

El funcionario aseguró que el albergue en Tegucigalpa cuenta con "las condiciones dignas" para brindar asistencia social y garantizar los derechos humanos a los inmigrantes.

Los que permanecen en Choluteca, un total de 170, recibieron la víspera una donación de raciones de alimentos, agua potable, gel antibacterial, insumos para aseo personal y víveres, agregó.

También han recibido atención médica y orientación legal sobres su situación migratoria en el país, con el acompañamiento de la Secretaría de Derechos Humanos y la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF).

“Estamos trabajando para acondicionar un albergue que reúna las condiciones de bioseguridad y protección para que estén en un lugar digno”, enfatizó Cordero, quien hizo un llamamiento a la solidaridad de los hondureños a "no estigmatizar ni discriminar" a los inmigrantes.

Todos ingresaron a Honduras en marzo pasado por la aduana Las Manos, fronteriza con Nicaragua, y debido al toque de queda que rige desde ese mes han tenido que permanecer en el país, algunos de ellos en albergues.

En los últimos años Honduras se ha convertido en punto de tránsito de miles de personas que atraviesan Centroamérica para intentar llegar a Estados Unidos. EFE