Beirut, 3 ago (EFE).- El secretario general del movimiento chií libanés Hizbulá, Hasan Nasrala, volvió hoy a amenazar con bombardear Tel Aviv y advirtió que el Líbano nunca formará parte del «nuevo Oriente Medio» que preconiza Estados Unidos.
| agosto 3, 2006
«Si bombardean Beirut, los jóvenes de la Resistencia Islámica atacarán Tel Aviv, porque pueden hacerlo», advirtió el clérigo en su cuarta aparición televisiva desde que el pasado 12 de julio estallara su guerra no declarada con Israel.
Nasrala recordó que los milicianos de Hizbula han lanzado en los dos últimos días cerca de 300 misiles contra el norte de Israel, que han causado la muerte a al menos siete personas y herido a más de 50.
En los 45 minutos de discurso, el más largo de los hasta la fecha pronunciados por Nasrala, el máximo responsable del Partido de Dios también acusó a Israel de librar una guerra psicológica «plagada de mentiras», destinada a aterrorizar y desmoralizar a la población libanesa.
Según Nasrala, no es cierto que el Ejército israelí haya logrado dañar la capacidad militar de la Resistencia Islámica, si no que, al contrario, ha perdido decenas de carros de combate y soldados en el sur del Líbano..
«Apenas han penetrado unos pocos kilómetros en terreno libanés.
Se han visto sorprendidos por nuestros jóvenes y su pasión por luchar hasta la última bala», aseguró un relajado y seguro Nasrala a través de la televisión Al Manar, órgano de propaganda del movimiento chií.
Sentado, frente a una cámara fija que nunca cambió el plano, y escoltado por la bandera del Líbano y el pendón amarillo con el brazo alzado, símbolo de la Resistencia, Nasrala se mostró incluso sarcástico con las operaciones de comando israelíes.
Sin ocultar su regocijo, ironizó sobre la unidad de fuerzas especiales que días atrás asaltó en plena noche un edificio de la ciudad de Balbeck, en el valle oriental de la Bekaa.
«Cayeron sobre un hospital en el que únicamente había civiles y capturaron a uno al que creían Hasan Nasrala», afirmó.
Horas después de aquella operación, el primer ministro israelí Ehud Olmert, aseguró que la acción quería demostrar a Hizbula que el Ejército judío podía actuar «en cualquier punto» del Líbano.
Nasralá respondió hoy a Olmert y no se mordió la lengua al indicar que el actual jefe del Gobierno israelí «es el peor y el más tonto de los primeros ministros que ha tenido Israel. Más que (Ariel) Sharon o (Menachem) Beguin», afirmó.
El joven clérigo también envió un duro mensaje a la Administración estadounidense, a la que culpó de la actual guerra.
Nasrala advirtió que el Líbano «jamás pertenecerá a Estados Unidos o a Israel, ni formará parte de ese nuevo Oriente Medio que trata de imponer (la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza) Rice y (el presidente norteamericano, George) Bush».
Asimismo, arremetió contra los gobiernos árabes y les avisó de que no se dejen «embaucar en la mentira del nuevo Oriente Medio», ya que su objetivo «es fragmentar la unidad árabe, convertiros en Estados pequeñitos, divididos por cuestiones religiosas».