Google anunció el miércoles planes para construir un nuevo sistema de segmentación publicitaria que limitará el intercambio con terceros de datos personales recogidos desde teléfonos inteligentes y tabletas que funcionan con su sistema operativo Android.
El objetivo para el gigante de la web es el de encontrar un nuevo equilibrio entre el reclamo creciente de confidencialidad de parte de los usuarios y de los reguladores con la necesidad de permitir a los anunciantes segmentar finamente su publicidad a gran escala, reportándole de paso, miles de millones de dólares.
La empresa, filial de Alphabet, quiere tomar su tiempo y previno desde ahora que esto podría tomar algunos años.
En su blog, el miércoles, Google recordó que un 90% de las aplicaciones propuestas sobre su plataforma Google Play son gratuitas, lo cual se sebe en gran parte a la publicidad.
La red social Facebook, por ejemplo, utiliza herramientas sofisticadas para estudiar el comportamiento de los miembros de su red en internet y proponerles a los anunciantes dirigirse específicamente a los perfiles más susceptibles de estar interesados.
Pero "el sector debe continuar en hacer evolucionar el funcionamiento de la publicidad digital para mejorar la confidencialidad de los usuarios", reconoce Google.
Apple ya se comprometió a ello en todos los aparatos con su sistema operativo iOS, obligando a los creadores de aplicaciones a preguntar a sus usuarios si desean ser seguidos en sus actividades en línea una vez que salen de la aplicación.
Este cambio ha sido justificado por el respeto de la confidencialidad de los datos personales, pero no impide que la propia empresa recopile información y afecta claramente a otros gigantes como Facebook o Google, que no pueden seguir vendiendo publicidad tan precisa como antes.
Meta, la casa matriz de Facebook, ya estima que estas nuevas reglas van a costarle 10.000 millones de dólares en ingresos perdidos este año.