Más de 8.000 millones de dólares de ayudas para los afectados por la pandemia fueron desviados a través de diversos tipos de fraudes, estimó el jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según la entidad, unas 1.000 personas son investigadas en lo penal y 1.800 personas u organizaciones lo son en lo civil por estas estafas de un monto vertiginoso.
El ministerio también anunció el nombramiento del fiscal Kevin Chambers como director de una oficina dedicada a la lucha contra estos fraudes, conforme a una promesa hecha por Joe Biden durante un discurso dado en el Congreso el 1 de marzo.
"Bajo mi administración, los salvaguardias están de regreso: perseguiremos los criminales que roban miles de millones de dólares de ayuda destinada a las pequeñas empresas y a millones de estadounidenses", advirtió el presidente demócrata.
Desde marzo de 2020, más de 5.000 millones de dólares de ayuda fueron desbloqueados en Estados Unidos para los afectados por la pandemia.
La mayoría de los abusos detectados apuntan al Programa de Preservación de Salarios (PPE), un dispositivo de préstamos para pequeñas y medianas empresas, que se convierten en ayudas si logran mantener los empleos.
En casos menos graves, se identificaron empleadores que mintieron sobre el personal que contrataban para pedir sumas superiores a las que tenían derecho. Pero también se organizaron redes criminales para crear sociedades ficticias, según las autoridades.
Cientos de personas fueron además inculpadas por defraudar las ayudas creadas para quienes perdieron el empleo por la pandemia. Así como redes criminales, algunas de ellas con sede en el extranjero.