Los mineros volvieron a la superficie en una cápsula construida especialmente por la Armada, que se introdujo a través de un orificio de 50 centímetros de diámetro
| agosto 1, 2013
Según el fiscal regional de Atacama, Héctor Mella Farías, “no había convicción para formular una acusación” contra los dueños de la compañía San Esteban, propietaria de la mina San José ni contra los responsables del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en la región.
El derrumbe ocurrió el 5 de agosto de 2010 y generó expectación en todo el mundo hasta que, el 13 de octubre del mismo año, los trabajadores fueron rescatados uno a uno, en un lapso de 25 horas, en la culminación de una inédita situación de supervivencia y esfuerzos mancomunados del gobierno y empresas privadas chilenas y extranjeras.
Los mineros volvieron a la superficie en una cápsula construida especialmente por la Armada, que se introdujo a través de un orificio de 50 centímetros de diámetro excavado con exactitud milimétrica hasta donde permanecían los mineros, tras comprobarse el 22 de agosto que se encontraban vivos.
También se excavaron otros boquetes, aún más pequeños, por los que se les suministró a los trabajadores alimentos, ropa y equipos de comunicación.