Hinchas de Juventus acogieron con una mezcla de alegría y amargura el «scudetto, envuelto en uno de los mayores escándalos de su historia.
| mayo 15, 2006
ROMA (EFE) — Los seguidores del Juventus de Turín acogieron con una mezcla de alegría y amargura el «scudetto» logrado por su club, envuelto en uno de los mayores escándalos de su historia por supuesto fraude deportivo.
El equipo turinés se hizo con el título de campeón de liga tras vencer al Reggina (0-2), pero en esta ocasión los seguidores vieron empañados los festejos por la investigación que ha puesto en el ojo del huracán a Luciano Moggi, ex director general de la sociedad.
Este es investigado con otras cuarenta personas -entre ellas árbitros, dirigentes de clubes y de la Federación de Fútbol- bajo la sospecha de que integraron o colaboraron con una «cúpula» que manipuló el torneo de 2004-2005.
Pese a todo, en la Plaza de San Carlo, en el corazón de Turín, se congregaron cientos de seguidores del Juventus para festejar en las calles el «scudetto» número 29, aunque con caras algo más largas de las que se veían en las celebraciones de la pasada temporada.
La llegada de los jugadores a la capital piamontesa tendrá lugar a última hora de la tarde, pero en esta ocasión, al contrario que el año pasado, ya han anunciado que no harán el tradicional recorrido por el centro de la ciudad en un autobús sin techo.
Los integrantes de equipo, en cualquier caso, celebraron el triunfo en el estadio San Nicola de Bari, donde recibieron la copa de campeones de liga en medio del entusiasmo de sus «tifosi».
En las gradas se veían pancartas tan explícitas como «nadie destruirá nuestra dignidad», «unidos para el duro futuro» o «109 años de historia merecen sólo gloria auténtica. Devolved la Juve a sus hinchas», en un claro mensaje a los ya ex directivos del club, cuyo consejo de administración dimitió en pleno hace cuatro días.
El capitán del equipo, Alessandro del Piero, destacó con semblante serio la labor realizada por los jugadores en la presente temporada: «Hemos sido protagonistas de este campeonato de la manera más limpia y más neta. De ahí la alegría por este ‘scudetto», afirmó.
No obstante, «no somos insensibles a lo que le está sucediendo a nuestro club. Esperemos que termine bien», agregó.
Por su parte, Luciano Moggi, en el centro de las investigaciones por supuesto fraude deportivo, anunció su intención de desvincularse del ámbito futbolístico.
«Desde esta tarde el fútbol ya no es mi mundo. Ahora pensaré sólo en defenderme por mi cuenta de todas las maldades», subrayó.
Esta previsto que Moggi comparezca mañana, lunes, ante los fiscales de Nápoles para ser interrogado sobre su papel en la red que supuestamente condicionó el pasado campeonato.
En medio de esta situación, el presidente de la asociación italiana de árbitros, Tullio Lanese, que figura entre los investigados por la Fiscalía de Nápoles, anunció hoy, al término de los encuentros de la última jornada, que se «auto-suspendía» del cargo «con efecto inmediato».
