Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre 2022, miembros de PANATORTUGAS reportaron 160 tortugas marinas muertas, principalmente de la especie Chelonia mydas
Rigoberto Carranza | noviembre 11, 2022
Más de 14 organizaciones agrupadas en la Red de Conservación de Tortugas Marinas de Panamá (PANATORTUGAS) y defensores independientes de esta especie, alzaron su voz ante el incremento de la mortandad de estos reptiles.
Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre 2022, miembros de PANATORTUGAS reportaron 160 tortugas marinas muertas, principalmente de la especie Chelonia mydas (catalogada en peligro de extinción, según la lista roja 2022 de la UICN, en playas de la costa Pacífica de las provincias de Chiriquí [18 tortugas + 1 delfín + 1 tiburón ballena], Veraguas [172 + 1 delfin], Los Santos [76 tortugas], Darién [10 tortugas] y Panamá (3 tortugas).
Frente a esto a través de un comunicado exigieron al Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), que gestione y asigne los recursos humanos y financieros para suplir las carencias de personal de campo capacitado y listo para enfrentar problemas de varamientos de tortugas marinas, tanto vivas como muertas, de forma inmediata y eficaz, desde la prevención, monitoreo, ejecución, comunicación, y divulgación.
También exigen a las autoridades crear conciencia y motivar la participación ciudadana para la conservación y ordenación eficaz de los recursos naturales. «Si limitamos el debate de la conservación de las tortugas marinas a las cuestiones biológicas y técnicas, se corre el riesgo de pasar por alto problemas sociales esenciales, en que se basan los problemas de la conservación. Recordemos, pues, que las temáticas de la conservación biológica y las actividades humanas están estrechamente relacionadas entre sí, y sólo se pueden solucionar de manera consensuada», destacaron.
Añadieron que se debe priorizar en la toma de medidas en temas de normativas que apoyen acciones urgentes e inmediatas, sin suponer que la falta de información es el equivalente a
información negativa, sin una justificación para rechazar o aceptar un hecho basándose
en el principio precautorio, cuando la información es incierta, poco fiable o inadecuada.
Por tanto, la actual ausencia de información científica adecuada, no se deberá utilizar
como argumento para posponer o dejar de adoptar medidas de conservación y
ordenación, ante la evidente pérdida de tortugas marinas.
Sostienen que es importante promover los estudios estratégicos sobre las poblaciones de tortugas marinas, llevar una base de datos nacional de uso público, proveer un informe anual del estado de laspoblaciones en Panamá; igualmente, presentar y divulgar los resultados de las investigaciones, gestiones, reuniones y acuerdos internacionales y nacionales.