Durante el evento, los presentes escucharon el conmovedor testimonio de Diego Engelberd, quien viajó desde Israel para compartir la incertidumbre que vivió porque su hermana Karina y sus sobrinas Yuva de 11 años y Mika de 18 fueron secuestradas el 7 de octubre junto a su cuñado, Ronen. Posteriormente, ellas fueron liberadas, pero tristemente su cuñado fue asesinado por los terroristas de Hamás y su cuerpo permanece aún en cautiverio.
Rigoberto Carranza | octubre 7, 2024
En una solemne ceremonia en el Anfiteatro del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, la embajada de Israel conmemoró el primer año de los ataques terroristas cometidos por la organización terrorista Hamás contra las poblaciones ubicadas al Sur de Israel.
El acto inició con un minuto de silencio en memoria de los más de 1,200 ciudadanos israelíes y extranjeros asesinados en los mortíferos ataques de Hamás, entre ellos más de 360 jóvenes que participaban en el Festival de Música de Nova.
El embajador de Israel en Panamá, Itai Bardov, recordó que hace un año ocurrieron los horrores inimaginables del 7 de octubre, un día que quedará grabado para siempre en los corazones y mentes de todos, porque ese día el pueblo de Israel perdió padres, madres, hijos, hijas, abuelos, nietos y amigos, asesinados de las formas más atroces e inimaginables. “Ha sido un año en que nos hemos visto expuestos a imágenes de bebés asesinados y cadáveres decapitados, testimonios de las torturas, humillaciones y abusos sexuales perpetrados por los terroristas de Hamás e historias de las pesadillas que los 251 inocentes secuestrados habían soportado bajo el cautiverio de Hamás”.
El embajador Bardov, remarcó que no sé sabe cuántas de las 101 personas que permanecen secuestradas están con vida, pero se cree que sólo la mitad de ellas. Además, indicó que luego del 7 de octubre, el antisemitismo se ha incrementado, recordando la década de 1930 y debe encender señales de alerta en todo ser humano sin importar su religión, ideología o creencia política. “El antisemitismo no es una declaración política, no es una forma de resistencia, es odio, claro y simple y el odio, y el odio no tiene lugar en una sociedad justa y humana”.
El diplomático israelí finalizó su discurso enfatizando que Israel y su pueblo, están juntos en el dolor, en el deseo de un futuro en el que ningún niño crezca con miedo por su identidad, en el que ninguna comunidad sea destrozada por la violencia y en el que se pueda vivir en paz junto a los palestinos, pero para que eso suceda “Hamás debe poner fin a su control sobre Gaza y los rehenes deben regresar a sus hogares”.
Durante el evento, los presentes escucharon el conmovedor testimonio de Diego Engelberd, quien viajó desde Israel para compartir la incertidumbre que vivió porque su hermana Karina y sus sobrinas Yuva de 11 años y Mika de 18 fueron secuestradas el 7 de octubre junto a su cuñado, Ronen. Posteriormente, ellas fueron liberadas, pero tristemente su cuñado fue asesinado por los terroristas de Hamás y su cuerpo permanece aún en cautiverio.
La ceremonia incluyó la presentación del documental “Screams Before Silence”, dirigido por Sheryl Sandberg y Anat Stalinsky, el cual recopila relatos de testigos presenciales, rehenes liberados, médicos, socorristas, forenses y sobrevivientes de la masacre cometida por Hamás contra Israel y que revelan la violencia sexual de la que fueron víctimas muchas mujeres durante el ataque liderado por Hamás y en su cautiverio en Gaza.
En el vestíbulo del auditorio, se expusieron 11 pinturas de ilustradores y artistas israelíes, a través de las cuales se mostraban diferentes momentos de lo que se vivió el 7 de octubre. Dichas pinturas es una manera de expresar como las manifestaciones de arte surgen también en momentos difíciles y permiten plasmar de manera espontánea los sentimientos de dolor, miedo, irá, angustia y zozobra que se sigue viviendo tras el 7 de octubre.