El voraz incendio, que se esparció rápidamente, consumió en totalidad las frágiles casas dentro de un perímetro de la isla edificadas en su mayoría con penca y caña, y dejando como resultado 82 personas damnificadas.
Once familias indígenas, que perdieron en totalidad sus casas y enseres en la comarca Guna Yala, recibieron atención por parte de la Dirección Nacional de Coordinación de Proyectos y Asuntos Comunitarios (Conapro) del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).
Un equipo de técnicos, encabezado por la directora general de Conapro, Vielka Montenegro, se trasladó a la localidad comarcal Isla Naranjo Chico, en el corregimiento Naranjo Chico, en Narganá cabecera, para inspeccionar y evaluar los daños y afectaciones a las residencias producto de una contingencia (incendio), ocurrida el pasado 19 de octubre.
El siniestro ocasionó daños a 11 viviendas o chozas familiares de uso múltiple sin divisiones, construidas con techos de penca y zinc, y cubiertas de caña blanca, ramas y madera vieja, así como se registraron otras afectaciones estructurales a tres locales comunales que albergaba la Casa del Congreso, Casa de la Chicha y el depósito.
El voraz incendio, que se esparció rápidamente, consumió en totalidad las frágiles casas dentro de un perímetro de la isla edificadas en su mayoría con penca y caña, y dejando como resultado 82 personas damnificadas (menores, jóvenes, adultos y adultos mayores), quienes perdieron todos sus enseres, ropa, artículos y bienes.
De acuerdo con el informe levantado por Conapro, entre las familias damnificadas por el siniestro aparecen: Claudino Hernández, de 37 años; Isaías López, de 50 años; Manuela Hacking, de 70 años; Randi Arias, de 70 años; Abenicio Wilson, de 52 años; Raulino Calvo, de 37 años; Nodiel Wilson de 43 años; Alion Pérez, de 33 años; Franky Bill, de 65 años, Thomas Morris, de 49 años y Ezequiel Quillen, de 38 años.
La inspección técnica por contingencia determinó daños a la losa de “metaldeck” con posible colapso de las estructuras de algunas viviendas de concreto, carriolas y zinc, mientras otras sufrieron pérdida completa sobre todo aquellas de dos pisos construidas con materiales perecederos (vigas de madera, columnas de palo redondo y tubos, paredes de caña, penca y zinc).
Conapro es la encargada al momento de ocurrir una contingencia en el país (incendio, inundación, deslave, caída de árbol y otros) de realizar todos los esfuerzos y evaluar en el lugar de los hechos los daños técnicos, así como estructurales y lograr en el menor tiempo posible garantizar un techo seguro y confiable a las familias afectadas y más vulnerables.