El presidente, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista, Franois Hollande, cancelaron sus actos proselitistas y viajaron a Toulouse, en el suroeste de Francia.
| marzo 19, 2012
El presidente, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista, François Hollande, cancelaron sus actos proselitistas y viajaron a Toulouse, en el suroeste de Francia. "No debemos ceder ante el terror", subrayó en el centro escolar Sarkozy, quien resaltó que "la barbarie, la crueldad no puede ganar, el odio no puede ganar" porque "la República es mucho más fuerte".
Consideró que los hechos constituyen "un drama" y "una tragedia nacional" e insistió en que "hay que hacer todo lo posible para que el asesino sea detenido y rinda cuenta de sus crímenes". Para conseguirlo, hizo un llamamiento "a la calma" y "a la confianza en las instituciones". Y advirtió al autor de la matanza de que "se hará todo para encontrarlo y para que rinda cuentas".
Los muertos son un profesor de la escuela Ozar Hatorah y dos de sus hijos, así como la hija del director. Entre los heridos hay un adolescente en estado muy grave.
"Quiero expresar a los líderes de la comunidad judía cuán cerca nos sentimos de ellos. Toda Francia está a su lado", dijo Sarkozy.
Hollande también quiso expresar "su solidaridad" con las familias y la comunidad judía francesa". Desde la escena del crimen, el candidato socialista llamó a la unidad del país. "Hay que hacer todo para que las acciones antisemitas y el racismo lleven a una respuesta común y firme de toda la República", dijo. "Este acto, cuya naturaleza antisemita es obvia y despreciable, golpea a lo más querido de las familias, los hijos, y sume a la nación entera en el luto".
Ambos partidos han decidido interrumpir sus actos de campaña en señal de homenaje y respeto a las víctimas. Las últimas encuestas muestran una remontada de Sarkozy, que la semana pasada, por primera vez, adelantó a Hollande como favorito en la primera vuelta, que se celebrará el 22 de abril.