El interrogatorio se dará luego que una jueza federal determinara que esto es viable.
| enero 31, 2011
La fiscalía había objectado la insistencia de la defensa en indagar sobre los viajes a Cuba de Gilberto Abascal y sus contactos con al menos un presunto oficial de la inteligencia cubana, tras argumentar que el abogado defensor Arturo V. Hernández quería presentar injustamente a Abascal como un agente de Cuba.
Sin embargo la jueza de Distrito Kathleen Cardone determinó que Hernández tenía derecho a interrogar a Abascal más profundamente sobre sus contactos con oficiales cubanos y sus viajes a Cuba ya que el asunto tenía relevancia con el caso.
Hernández busca socavar la credibilidad de Abascal ante el jurado así como también establecer que su testimonio de que Posada Carriles mintió acerca de su llegada a Estados Unidos en el 2005 no es creíble ya que se trata de un agente del gobierno cubano.
La fiscalía le ha dicho a Cardone que las observaciones de Hernández sobre Abascal son fantasía, y que los viajes de Abascal a Cuba pueden explicarse fácilmente al señalarle al jurado que en el momento de los viajes el testigo tenía a su madre enferma en la isla. Igualmente la fiscalía dijo que el testimonio de Abascal ha sido preciso.
Los argumentos se expusieron ante Cardone cuando el proceso continuó luego del descanso del fin de semana, pero antes que se le permitiera al jurado regresar a la sala del tribunal.