Irak sigue enfrentando una mortífera insurgencia suní y milicias chiíes casi nueve años después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein.

| enero 5, 2012
El miedo a una escalada de violencia sectaria se ha intensificado después de que el primer ministro chií, Nuri al-Maliki, buscó la remoción de dos altos políticos suníes apenas se retiraron las tropas de Estados Unidos de Irak, en la peor crisis política en un año.
En el barrio del noroeste de Bagdad de Kadhimiya, dos coches bomba dejaron al menos 15 muertos y 32 heridos, dijeron las fuentes.
Otras dos bombas, una colocada en una moto aparcada y otra al costado de una vía, dejaron al menos 10 muertos y 37 heridos en el empobrecido distrito de Ciudad Sadr, en el noreste de Bagdad, dijeron.
"Había un grupo de jornaleros reunidos, esperando a ser contratados para trabajar. Alguien trajo su pequeña moto y la aparcó cerca. Unos minutos más tarde estalló, matando a algunas personas, hiriendo a otras y quemando algunos coches", dijo un policía en la escena del atentado, que no quiso decir su nombre.
La policía dijo que encontró y desactivó otras dos bombas.
Irak sigue enfrentando una mortífera insurgencia suní y milicias chiíes casi nueve años después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein.
Ciudad Sadr es un bastión del clérigo radical chií Moqtada al-Sadr, cuya milicia Mehdi luchó en el pasado contra las tropas iraquíes y estadounidenses. Ahora él es un aliado clave de Maliki.