Diariamente ingresan cerca de 2,000 migrantes a Panamá a través de la selva de Darién. La crisis migratoria, además de ser un problema lesivo para la humanidad, también es perjudicial para el ambiente, debido a la contaminación generada por el constante éxodo de extranjeros que atraviesan y alteran los ecosistemas naturales (selvas y ríos), así lo detalla el Ministerio de Ambiente.
Según información de dicho ministerio, este trasiego migratorio se constata dentro del Parque Nacional Darién (PND), el área protegida más grande de Panamá y Centroamérica, también sitio declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1981 a solicitud del Gobierno de Panamá, por contar con elementos de belleza sobresalientes y por reconocimiento a su importancia global. Además, en 1983 fue mundialmente reconocido como Reserva de la Biosfera por el programa Hombre y Biodiversidad de la UNESCO.
Actualmente el PND mantiene 579,000 hectáreas, marcado principalmente por un ecosistema bosque siempre verde ombrófilo tropical latifoliado de tierras bajas. Sitio que en estos momentos se ha visto perjudicado por el constante paso de los migrantes, tomando en cuenta que esta zona mantiene una capacidad de carga inferior, en este caso de cerca de 102 personas al día.
¿Se registra tala?
Víctor Cadavid, director nacional de Forestal de MiAMBIENTE, informa que en la composición del bosque se puede dividir en varios estratos de acuerdo a la altura. “el sotobosque es lo que actualmente se está cortando, ya que los migrantes necesitan ampliar un poco la trocha. El sotobosque es la parte herbácea o vegetal que es menor a 5 metros, o sea que en la parte visual si lo vemos desde una imagen satelital no se va a ver un tema de deforestación, lo que está ocurriendo ahí más que todo es un impacto la biodiversidad del área por el tema de la contaminación”, explicó.
A su vez, muchos de estos dejan parte de su equipaje, ropa, artículos personales que posteriormente se convierte en basura. Todo esto son daños sanitarios, que afectan la integridad ecológica del Parque Nacional Darién.
Hallazgos y riesgos
Favio Gómez, Jefe del Parque Nacional Darién, expresó que en los patrullajes se han evidenciado tiendas en varios puntos del parque.
Con relación al recurso hídrico, en esta área protegida están ubicadas las cuencas de los Ríos Tuira, Rio Balsas, Río Chucunaque, Río Sambú y el Río Jaque. Y todos sus afluentes que también son de gran importancia.
Los migrantes se ven obligados a realizar recorridos en tierra y agua hasta salir del parque, aunque, muchas veces, se pierden en el inmenso espacio boscoso.
Con respecto a la fauna, en el PND se encuentra el 63% de la fauna conocida para Panamá. Las especies de mamíferos identificadas son 174, donde sobresalen especies de importancia científica y en peligro de extinción.
Gómez hace énfasis en que el principal problema a raíz de la migración es la contaminación; sin embargo, también está la caza, ya que muchos se ven obligados en extraer animales del medio natural como método de subsistencia por tantos días dentro del bosque.
Algunas especies de aves importantes son: el águila arpía (Harpia harpyja), la guacamaya (Ara chloroptera), la guacamaya azul y amarilla (Ara ararauna), la guacamaya verde (Ara ambigua) y la guacamaya (Ara severa).
También hay otras en peligro de extinción como el jaguar o tigre (Panthera onca), el macho de monte (Tapirus bairdii, el puerco de monte (Tayassu pecari), el puma (Puma concolor), el mono araña (Ateles fusciceps), el mono titi (Saguinus geoffroyi), el cabro de monte (Mazama americana), el oso caballo (Myrmecophaga tridactyla).
Con relación a los anfibios y reptiles, en el PND se han identificado 84 especies de anfibios y 135 especies de reptiles.
Afectaciones a nivel comarcal
Técnicos de la dirección de Verificación del Desempeño Ambiental de MiAMBIENTE, organizan giras a la comarca de Guna Yala a fin de hacer un muestro de calidad de agua en las fuentes hídricas.
El impacto de flujo migratorio en Guna Yala ha generado que varias comunidades de la comarca soliciten apoyo de las autoridades. Los lugareños manifestaron que el aumento de migrantes ha generado una serie de problemas sanitarios en varias islas de la comarca, por mencionar algunos detalles que se ha registrado un incremento de desechos en los cuerpos de agua, así como en tierra firme.
Por ser zonas que no cuentan con sistemas de tratamientos de agua, es importante intervenir a tiempo para evitar que la contaminación continúe y se afecte al océano y a la fauna marina.
Ya se han realizado reuniones con el director regional de Ministerio de Ambiente, Griselio Hayans , la subdirectora de Migración, María Isabel Saravia, el subdirector de Servicio Nacional de Fronteras, Luis Trejos, autoridades de Defensoría del Pueblo, Ministerio de Salud, Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre otros.
CON INFORMACIÓN DEL MINISTERIO DE AMBIENTE.