Esta propuesta incluye la canasta básica de la carne, que goza actualmente de una desgravación del 60%
La Cámara de Diputados, con 336 votos a favor y 142 en contra, aprobó ayer el primer proyecto que regula la reforma fisca, que entrará definitivamente en vigor en 2033 con una fase de transición a partir de 2026.
Esta reforma, que deja al país con un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que será el más alto del mundo, con un 27,1%, fue elaborada con la idea de racionalizar el complejo sistema tributario brasileño, que hasta ahora incluía una red de múltiples impuestos municipales, regionales y estatales.
Esta propuesta incluye la canasta básica de la carne, que goza actualmente de una desgravación del 60%, inicialmente se buscaba eliminarla y sustituirla por un uso mucho más amplio del cashback para los hogares más pobres, es decir, la devolución de impuestos tras la compra. Para muchos tributaristas, era una buena solución. “Devolver los impuestos a los más pobres puede ser un excelente mecanismo para reducir la desigualdad y llegar a unos 73 millones de personas”, declaró al diario O Globo Eduardo Salusse, investigador del Centro de Estudios Fiscales de la Fundación Getúlio Vargas (FGV).