Las clases en el Colegio Bolívar de la ciudad de Cochabamba en el centro del país fueron interrumpidas la semana pasada tras una gresca entre padres y estudiantes que obligó a la policía a intervenir con equipo antimotín.
| febrero 14, 2012
Las clases en el Colegio Bolívar de la ciudad de Cochabamba en el centro del país fueron interrumpidas la semana pasada tras una gresca entre padres y estudiantes que obligó a la policía a intervenir con equipo antimotín.
El viceministro de Descolonización Félix Cárdenas dijo en rueda de prensa el martes en esa ciudad que el colegio tiene hasta el martes para aceptar a las 10 adolescentes mujeres. "De lo contrario será clausurado y enjuiciados por la vía penal los promotores de este acto de discriminación", aseguró.
El martes, la comunidad educativa del Bolívar, padres de familia, maestros y alumnos, debatían la situación a puerta cerrada. Cárdenas comentó que los padres que se resisten al cambio proponían "aceptar sólo a cinco de las estudiantes mujeres a condición de que se corten el pelo y vistan pantalones, o sea fungir como hombres".
La discriminación en Bolivia es un delito y está penada hasta con cinco años de cárcel. Diversas instituciones en esa ciudad y en el país han censurado a los padres de familia que se oponen al ingreso de las mujeres y han demandado el enjuiciamiento de los responsables.
El Colegio Bolívar está a punto de cumplir cien años, fue siempre un colegio de hombres y algunos padres quieren que se mantenga esa tradición que viene desde la fundación. También alegan que ese establecimiento de unos 350 estudiantes no hay baños para mujeres.
Hasta hace una década todavía había en el país colegios separados por género.