Aún no hay estimaciones oficiales sobre la concurrencia, pero el año pasado el bloco congregó a 1,8 millones de personas según cifras oficiales.
| marzo 1, 2014
Al ritmo de ‘Cidade Maravilhosa, cheia de encantos mil’, la canción convertida en el himno de esta ciudad que además recibirá en cuatro meses la final de la Copa del Mundo, se dio inicio al multitudinario desfile.
Aún no hay estimaciones oficiales sobre la concurrencia, pero el año pasado el bloco congregó a 1,8 millones de personas según cifras oficiales.
Bola Preta (Pelota Negra) nació en 1918 y, precisamente, lleva como distintivos un lienzo blanco con lunares negros. Noventa y seis años después sigue siendo el ‘bloco’ más esperado del carnaval de Rio.
Se llaman blocos a las fiestas callejeras programadas durante el carnaval en distintas zonas, muchas veces temáticas, en las que el común denominador son la samba, la cerveza, los disfraces y los besos robados en medio de la efervescencia del disfrute.
Luis Eduardo llegó a Bola Preta con 22 amigos, todos disfrazados de novias. De blanco, con falditas cortas, excesivo maquillaje y hasta un ramo en la mano, vienen desde la zona de Alchita, en el norte de Rio.
‘Nos preparamos con mucha anticipación. El año pasado vinimos de hadas, ya estuvimos alguna vez de bailarinas, este año estamos de novias y el próximo año queremos venir de conejitas, ya está todo decidido’, explica Luis Eduardo, designado arbitrariamente presidente del grupo por sus amigos.
Junto a otras decenas de miles de personas, llegan bailando hasta Cinelandia, la plaza que en los últimos meses fue escenario de protestas tanto por los excesivos gastos para el Mundial, como para reclamar mejoras en salud, educación, transporte y el fin de la corrupción.
Mientras el camión con el ‘escenario’ principal se desplaza por el centro de la ciudad, muchos muestran su creatividad con sus disfraces.
Un afrobrasileño, por ejemplo, agujereó su camiseta blanca con círculos perfectos para, con su piel y la tela, representar el distintivo del bloco, formando así un lienzo blanco con ‘bolas pretas’.
No faltan las hadas madrinas de 1,90 metros, rudas mujeres policías, las conejitas Playboy barbudas, las bailarinas de ballet con piernas velludas o los superhéroes. Es carnaval y todo vale.
Eso sí, toda la fiesta ocurre bajo la atenta mirada de la policía, la misma que en los últimos meses se ha enfrentado con manifestantes violentos.
Participantes del bloco de ‘Bola Preta’, la mayor fiesta de carnaval callejero en Rio de Janeiro, el 1 de marzo de 2014
Participantes del bloco de ‘Bola Preta’, la mayor fiesta de carnaval callejero en Rio de Janeiro, el 1 de marzo de 2014.
(AFP)