El recurso legal lo interpone la abogada Gladis Barahona, en representación de familiares de los difuntos.
| marzo 10, 2022
El Ministerio Público admitió una querella penal relacionada a una investigación por la presunta comisión del delito contra la vida e integridad personal, en perjuicio de dos personas que fallecieron en un hecho ocurrido el 23 de septiembre de 2021 en el cuarto eléctrico de las instalaciones de la Comunidad Apostólica Hossana.
Se trata de Edgar Alexander Mojica Solís, de 54 años de edad, y su hijo Edgar Alexander Mojica Pizón, de 30, quienes realizaban trabajos de electricidad en la iglesia Hossana, y recibieron una ‘descarga eléctrica de gran intensidad' que les ocasionó la muerte.
En este caso, el cuarto eléctrico de la iglesia Hossana es un elemento clave, sin embargo en la querella se advierte una presunta y grave irregularidad: "los querellados (administrativos de Hossana) manipularon la escena del hecho fatídico".
Se afirma puntualmente que ‘por orden impartida por los querellados, todos los indicios de la escena del crimen fueron manipulados y arreglaron la escena de los hechos antes de la inspección, para ocultar, destruir y manipular elementos e indicios que encubrirían el delito y sus actores'.
El recurso legal lo interpone la abogada Gladis Barahona, en representación de familiares de los difuntos y se querellan a la Fundación Dominio, Asociación Cristiana de Comunicación, Fundación Hossana, Vision Rio Pinson, S.A., Edwin Álvarez, Dalys Margarita Reyes de Álvarez y Cherany Georgina Cumberbatch.
Una fuente a lo interno de la organización, indicó al diario El Siglo que para este jueves ofrecerían declaraciones.
Por este caso se pide una indemnización de $10 millones por la muerte atroz, fatídica, dolorosa y trágica de ambos trabajadores (padre e hijo).