Testigos que presenciaron los hechos en el lugar intentaron detener a los activistas, así lo muestra el vídeo difundido por el propio grupo ecologista.
El famoso monumento de Stonehenge en Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra, fue rociado con pintura naranja por dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil. Ambos detenidos han sido acusados por dañar este conjunto de piedras megalíticas.
Testigos que presenciaron los hechos en el lugar intentaron detener a los activistas, así lo muestra el vídeo difundido por el propio grupo ecologista.
El hecho ya se ha declarado como «vandalismo» por el Primer Ministro Británico de Reino Unido.