Un estudio desmiente su relación directa con la fecundación y la calidad embrionaria.
¿Está asociada la abstinencia eyaculatoria (AE) con la fecundación y el desarrollo de blastocistos en ciclos de ICSI (microinyección intracitoplasmática) en incubadoras time-lapse? Al contrario de lo que apuntaban algunos estudios de la literatura científica, una investigación recién presentada por IVI en el 40º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), con un mayor número de casos y análisis estadísticos más precisos, ha demostrado que la abstinencia no es un factor relevante para mejorar los resultados reproductivos, ni a efectos de fecundación ni tampoco a efectos de desarrollo o morfología del blastocisto.
“El estudio analiza la relación entre la calidad embrionaria y los días que el varón ha pasado de abstinencia sin eyacular. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto para análisis de semen como para la recogida de muestras de semen, indican que se guarde entre 2 y 7 días de abstinencia sexual. Sin embargo, en el caso de los tratamientos de reproducción asistida como el FIV o el ICSI, en los que son necesarios pocos espermatozoides, varios estudios apuntaban a que cuanto menor fuera la abstinencia, mejor era la calidad del semen, ya que los espermatozoides son más jóvenes y conservarían todavía su vigor e integridad del ADN”, explica el Dr. Nicolás Garrido, director de la Fundación IVI.
Ahora bien, el estudio ‘Ejaculatory abstinence: is there any association with embryo developmental competence? A Retrospective Study in time-lapse incubators’, presentado en ESHRE, arroja luz a este asunto que las últimas investigaciones no terminaban de clarificar.
El análisis del semen se realizó con los criterios de la OMS para recuento, movilidad y morfología, y todos los ovocitos fecundados se cultivaron hasta blastocisto en incubadoras EmbryoScope o GERI con medio continuo y refresco en el día 5 (si era necesario). Pero los días de abstinencia eyaculatoria (1-8 días) no mostraron ninguna asociación con la fecundación ni con el desarrollo de blastocistos por ovocito maduro, ni tampoco con una fecundación anormal.
Como explica el Dr. Garrido, “se trata de un interesante estudio que viene a poner fin a esta controversia existente en torno a la utilidad o no de la abstinencia eyaculatoria, bien ejecutado desde el punto de vista epidemiológico y metodológico, pues ha utilizado incubadoras de time-lapse para mejorar la precisión de la comprobación de la fecundación y beneficiarse de un entorno de cultivo embrionario sin perturbaciones”.