Puntualmente se hallaron cortes de tiburón sedoso (Carcharhinus falciformis), tiburón martillo_(Sphyrna mokarran)_ , tiburón zorro (Alopias superciliosus) y el cuerpo de una tortuga lora (Lepidochelys olivácea). Se sospecha que haya otras ejemplares de tiburón.
Otro duro golpe contra los delitos ambientales. Esta vez, durante una operativo de vigilancia interinstitucional en el Área de Recursos Manejados de la Cordillera de Coiba, en los mares de Veraguas, se encontró a dos embarcación de nacionalidad colombiana realizando pesca y aleteo dentro del área protegida.
Puntualmente se hallaron cortes de tiburón sedoso (Carcharhinus falciformis), tiburón martillo_(Sphyrna mokarran)_ , tiburón zorro (Alopias superciliosus) y el cuerpo de una tortuga lora (Lepidochelys olivácea). Se sospecha que haya otras ejemplares de tiburón.
Este sorpresivo encuentro tuvo lugar durante un recorrido en la embarcación SharkWater, puesta a disposición por la ONG Marine Protection Alliance (MPA), hace unos meses con la finalidad de enfrentar las amenazas de la pesca ilegal, no regulada y no reglamentada (INDNR) en las áreas marino – costeras de Panamá.
Si bien es cierto se ubicaron dos embarcaciones, una logró darse a la fuga, debido a que se encontraba algo distante de la otra; el equipo del SharWakter cuenta con los registros y datos del navío, por lo que se mantiene en seguimiento; también se dio la voz de alerta a las autoridades colombianas a fin de reforzar las labores de búsqueda.
Durante el operativo en el que se detuvo a ocho ciudadanos de nacionalidad colombiana, estuvieron presentes guardaparques del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), unidades del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) y de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP).
Los implicados fueron detenidos por el equipo de la embarcación y trasladados a tierra firme a fin de proceder con la respectiva sanción administrativa y evaluar además si se elevaría el caso a la esfera penal a través de la Fiscalía de Delitos Ambientales.
El encuentro se dio en horas de la mañana del viernes 22 de septiembre, desde ese entonces viajaron hacia el puerto de Pedregal en David, Chiriquí. El recorrido es sumamente largo debido a que Cordillera de Coiba está ubicada a 100 kilómetros al sur del Parque Nacional Coiba.
En el camino se tuvo que desechar varios cuerpos de tiburón, debido al fuerte olor por la putrefacción; sin embargo el equipo interinstitucional cuenta con los respectivos informes y evidencias.
De igual manera se cotejaron los datos relacionados a la cantidad de especies. Los tiburones encontrados se encuentran en grado de vulnerabilidad de acuerdo a la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), específicamente están incluidas en el Apéndice II. Esto quiere decir que se encuentran en un posible riesgo de extinción en estado silvestre, donde una de las posibles causales es el comercio internacional.
Según la Convención éste apéndice es establecido para las especies que no están necesariamente amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo a menos que se controle estrictamente su comercio.
En cuanto a la tortuga Lora está en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, (CITES). El animal está en peligro de extinción en estado nacional.