Estados Unidos prepara nuevas sanciones contra Rusia por las matanzas en Ucrania

Internacional

Estados Unidos tenía previsto este miércoles anunciar nuevas sanciones contra Rusia después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mostrara ante el Consejo de Seguridad de la ONU duras imágenes de muertos civiles y acusara a Moscú de cometer atrocidades.

Las sanciones, junto con otros 100 millones de dólares en ayuda militar estadounidense anunciados el martes, fueron motivadas por el hallazgo de decenas de cuerpos con ropa civil en las zonas de donde se retiraron las tropas rusas, como en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev.

"Ya habíamos llegado a la conclusión de que Rusia cometió crímenes de guerra en Ucrania y la información de Bucha parece mostrar más pruebas de crímenes de guerra", dijo una fuente estadounidense con conocimiento de medidas previstas.

El presidente ucraniano comparó el martes las acciones rusas con las atrocidades nazis, en un emotivo discurso por video desde Kiev a los 15 miembros del Consejo de Seguridad. "Desmembraron, degollaron, violaron a las mujeres y las mataron delante de sus hijos", dijo Zelenski.

También exigió acciones más firmes de las potencias occidentales y pidió la exclusión de Rusia del Consejo, que tiene poder de veto, y culpó a Moscú por el hecho de que la ONU sea "actualmente incapaz de realizar las funciones por las cuales fue creada".

Las sanciones estadounidense, que se preparan conjuntamente con la Unión Europea (UE), deben incluir la prohibición de nuevas inversiones en Rusia y otras medidas.

"Van dirigidas a autoridades del gobierno ruso, sus familiares, instituciones financieras rusas y empresas estatales", dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

El nuevo paquete de sanciones que prepara la UE debe incluir petróleo y carbón, adelantó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian.

A su vez, Reino Unido anunció que ha congelado unos 350.000 millones de dólares en bienes del fondo de reserva del presidente ruso Vladimir Putin.

Negativa del Kremlin

Por su parte, el Kremlin niega haber matado civiles y asegura que las imágenes de Bucha y otros lugares son falsificaciones elaboradas por las fuerzas ucranianas, o que las muertes ocurrieron después de la retirada de las tropas rusas.

Pero las imágenes satelitales captadas cuando la ciudad estaba bajo control ruso muestran lo que parecen ser cuerpos tendidos en las calles donde luego fueron encontradas por fuerzas ucranianas y observadas por periodistas.

En el Consejo de Seguridad, el embajador de Moscú rechazó la versión de Zelenski y afirmó que las "acusaciones infundadas (…) no están confirmadas por testigos oculares".

Sin embargo, habitantes de Bucha dijeron a AFP que vieron a los soldados rusos matar civiles. "Frente a mis ojos dispararon a un hombre que salió a buscar comida en el mercado", dijo Olena, de 43 años, quien no reveló su apellido.

Durante una lúgubre limpieza de Bucha, los trabajadores colocaron el martes los restos de cuerpos parcialmente quemados en bolsas negras y las cargaron a una furgoneta.

Tras recorrer la devastación, el ministro del Interior, Denys Monastyrsky, dijo a periodistas que "decenas de cuerpos" permanecen en apartamentos de Bucha y bosques cercanos.

"Lo que vimos en Bucha no es el acto aislado de una unidad descontrolada. Es una campaña deliberada de matar, torturar, violar, cometer atrocidades", afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Las autoridades ucranianas advirtieron que otras localidades podrían haber corrido una suerte incluso peor que Bucha.

Bombas de racimo

El conflicto, el peor en décadas en Europa, ha dejado hasta 20.000 muertos, según cálculos ucranianos, y 4,25 millones de personas han abandonado el país.

En la ciudad de Chernígov, en el norte de Ucrania, asediada desde los primeros días de la invasión, la AFP visitó un hospital infantil quemado, lleno de agujeros de balas y esquirlas.

"Volaban las bombas de racimo, tenemos indicios de estas bombas", declaró Olena Mokoviy, de 51 años. "Los heridos fueron llevados al hospital infantil, niños y adultos".

Según las autoridades de la ciudad, unos 350 civiles murieron en Chernígov, donde los residentes cavaron fosas comunes para enterrarlos.

El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la alianza prevé que Rusia intentará controlar toda la región oriental de Donbás y crear un puente terrestre a la península de Crimea, ocupada por Moscú.

En la localidad de Krasnopilia, las fuerzas ucranianas se preparan para frenarla.

"Sabemos que los rusos se están reforzando y preparando para atacar", dijo un alto oficial ucraniano a AFP. "Estamos listos, les hemos preparado unas sorpresas en el camino".

Las autoridades ucranianas de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk pidieron a los civiles evacuar hacia el oeste.

El martes había una fila de tres kilómetros de vehículos esperando pasar el puesto de control para entrar a las ciudades de Kramatorsk y Slavyansk.

La mayoría de las evacuaciones han sido por tren, con entre 2.000 y 3.000 personas saliendo a diario de la estación de Kramatorsk.

Oportunidad de diálogo

Por su parte, España, Italia, Dinamarca y Eslovenia expulsaron a decenas de diplomáticos rusos sospechosos de ser agentes de inteligencia, como ya hicieron Francia y Alemania un día antes. En total fueron 180 expulsiones en 48 horas.

El Kremlin lo calificó como una "falta de visión" que complicará los esfuerzos de negociar el fin del conflicto.

Putin advirtió por su parte de "represalias" por la reciente sanción europea contra el gigante ruso del gas Gazprom, y dijo que Moscú podría "monitorear" sus exportaciones de alimentos a países "hostiles".

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo el martes a la televisión rusa que su país está "listo" para seguir las negociaciones de paz.

Ucrania propuso en las negociaciones un acuerdo con otros países que garanticen su seguridad a cambio de aceptar el estatus de nación neutral y no nuclear, desistir de unirse a la OTAN y no albergar bases militares extranjeras.

A cambio, Rusia aceptaría su adhesión a la Unión Europea.