El primer ministro británico Boris Johnson estimó el miércoles que las muertes de civiles en Bucha y en otras partes de Ucrania, atribuidas al ejército ruso, "no parecen estar lejos del genocidio".
"Cuando ustedes miran qué está pasando en Bucha, las revelaciones sobre lo que [el presidente ruso Vladimir] Putin hace en Ucrania, no parece estar lejos del genocidio, en mi opinión", dijo el líder conservador.
El gobierno británico evita en general usar el término "genocidio" ya que es una calificación que debe determinar en primer lugar la justicia.
"No tengo dudas de que la comunidad internacional, y el Reino Unido en primera línea, actuarán de nuevo unidos para imponer más sanciones y medidas punitivas contra el régimen de Vladimir Putin", añadió.
Está previsto que Estados Unidos adopte el miércoles nuevas sanciones contra Rusia, en coordinación con la Unión Europea (UE) y el G7.
Estas medidas responden al hallazgo durante el fin de semana de decenas de cadáveres de civiles en Bucha, a las puertas de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas.
El presidente estadounidense Joe Biden declaró el lunes que deseaba ver "un juicio por crímenes de guerra", pero estimó que en principio no se trata de "un genocidio".
La ONU describe el genocidio como "un delito perpetrado con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".