El analista político y exdiplomático cubanoamericano Luis Zúñiga cuestionó duramente el cambio de postura asumido por China frente a su socio comercial Ucrania, luego de la invasión rusa a ese país de Europa Oriental.
Según el también el activista que estuvo 19 años en prisiones cubanas, “Ucrania mantenía ese nivel de relaciones diplomáticas y comerciales con China y, además, había facilitado múltiples inversiones económicas de ese país, lo que significaba que todo era normal y afectivo entre ambas”.
Sin embargo, de acuerdo con Zúñiga, “en el momento en que la Rusia de Putin lanzó su invasión armada contra Ucrania, la actitud de China cambió radicalmente para apoyar, implícitamente, al agresor”.
China se ha negado a calificar la agresión rusa a Ucrania como una invasión armada y se ha plegado a la definición de “una operación especial”, con la que Vladimir Putin presenta ante el mundo su acción bélica en contra del territorio ucraniano.
Zúñiga apuntó que el voto chino en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en el Consejo de Derechos Humanos ha estado al lado de Rusia y contra Ucrania.
“Incluso, el régimen chino se ha negado a rechazar públicamente la ayuda militar y económica que Vladimir Putin le ha solicitado para financiar su guerra de agresión contra Ucrania”, comentó.
Las relaciones diplomáticas entre países llevan implícitas el reconocimiento de la integridad territorial de su contraparte y el respeto a sus derechos en el contexto internacional, una conducta que acorde con el planteamiento de Zúñiga no se ha visto de parte de China.
Dijo, además, que la “traición de China” a las “buenas relaciones con Ucrania” y su negativa a respaldar en los organismos internacionales los derechos de Kiev como nación independiente y soberana debe “servir de lección y experiencia” para aquellas naciones que mantienen relaciones diplomáticas o comerciales con el gigante asiático.
Ucrania ha tenido un multimillonario comercio bilateral con el régimen chino y destaca la venta en el 2013 de tres millones de hectáreas de tierras cultivables en la región de Dnipropetrovsk, para que China produzca cereales y críe cerdos destinados a su consumo interno. Asimismo, Ucrania envía a los chinos el 30% del maíz que consume la nación oriental.
El genocidio que Rusia está ejecutando en Ucrania ha sido condenado desde todos los rincones del mundo. La ciudad de Mariúpol fue reducida a cenizas y escombros por las fuerzas de Putin.
“Las fotografías y videos de las agencias de prensa internacionales son horribles. Es muy difícil de comprender y menos de aceptar, que el régimen chino esté respaldando esa monstruosidad”, comentó el analista.
Añadió que “esta guerra de agresión imperialista rusa ha expuesto inequívocamente los propósitos e intereses chinos en el mundo”, por lo que auguró que “la visión sobre China cambiará de manera significativa y sus relaciones internacionales se verán muy seriamente dañadas”.
Finalmente, dijo, “lástima que Ucrania haya tenido que sufrir está tragedia para que el mundo conozca mejor al régimen chino”.