La tendencia para apoyar a los cristianos en Mosul (Irak) se populariza en Twitter e Instagram.
| agosto 5, 2014
El símbolo, sin embargo, ha tomado un nuevo significado en las redes sociales, donde miles de personas se han solidarizado con los cristianos perseguidos. La tendencia parece haber empezado cuando la periodista musulmana-iraquí Dalia al-Aqidi pidió a sus seguidores que compartieran y tuitearan la N árabe, a mediados de julio. Aunque ella llevaba más tiempo luchando por los derechos religiosos de los ciudadanos bajo el gobierno del EIIL, fue a finales de julio cuando la tendencia salió de Oriente Medio para dominar también las redes americanas y europeas.
Unos 55.000 tuits, la mayoría de franceses, inundaron las redes con los hastags #ن, #WeAreN (Nosotros somos N, en español) e incluso #TodosSomosNazarenos y #SomosN, según la BBC. En Instagram se publicaron alrededor de 6.000 imágenes etiquetadas con el hastag #WeAReN, que imitaban una foto del activista Jeremy Courtney, en la que aparecía con su mano rayada con la N. Y muchos usuarios han cambiado su foto de perfil o el fondo de su página personal de Twitter y Facebook al símbolo árabe, con la intención de cambiar el significado negativo que tiene para los cristianos.
"Eso que ven en rojo en la pared no es una carita feliz", explicaba Walid Shoebat el 18 de julio en la web The Muslim Issue. Él es un palestino americano que se convirtió del islam al cristianismo en 1994 y que desde entonces escribe artículos y da charlas sobre los peligros del radicalismo. "La situación en Irak es grave y se ha convertido en un preludio de lo que sucedió en la Alemania nazi", escribió en un artículo que firma junto a su hijo Theodore, que también es cristiano.
Este revuelo cibernético, aunque no mejora directamente la situación en Mosul, ha logrado que otros países faciliten el asilo a los que no pueden pagar el canon religioso que les imponen. "Estamos proporcionando ayuda a los desplazados que huyen de las amenazas del Estado Islámico y a los que han buscado refugio en Kurdistán [la última región autónoma segura para los cristianos de Irak]", anunció el Ministerio de asuntos Exteriores francés el 28 de julio.
El grupo yihadista, por supuesto, no se ha retractado, aunque el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha condenado sus actuaciones. Controlado por fieles a Abu Bakr al Baghdadi, el Estado Islámico se autoproclama califa de todos los musulmanes y combate en Siria e Irak. Las últimas semanas también ha destruido múltiples lugares de culto de las comunidades chií, sufí y yazidí, además de las iglesias cristianas.