Por primera vez, un juez les ha prohibido a los dos imputados acercarse a menos de 200 metros de cualquier instalación o trenes de Renfe.
| abril 3, 2014
Los delitos de que se acusan a ambos grafiteros comenzaron en 2010. Las investigaciones, que se iniciaron a raíz de las denuncias de Renfe, permitieron sacar a la luz que había grupos organizados que se dedicaban de forma sistemática a pintar las instalaciones y los trenes con sus firmas personales, como Tags, y otras colectivas, como Crews. Se habían centrado en la línea C-5 (Móstoles-Humanes) y la C-8 (Madrid-Sierra norte).
Para hacerlo utilizaban el método del palancazo, que consiste en tirar del freno de emergencia de los vagones y parar el tren, lo que ocasiona retrasos y paros de circulación y afecta de forma directa a los usuarios