La pequeña llegó hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en la audiencia general de Jorge Mario Bergoglio, junto con una delegación de activistas por los derechos de los hispanos
| marzo 26, 2014
La pequeña llegó hasta la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en la audiencia general de Jorge Mario Bergoglio, junto con una delegación de activistas por los derechos de los hispanos en la Unión Americana.
Cuando terminó el encuentro, al cual asistieron más de 60 mil personas, Jersey saltó una valla y se adelantó hasta la primera fila donde, emocionada, le regaló al pontífice una servilleta, un recuerdo de gran valor sentimental.
Como en un primer momento no pudo referirse a la situación de sus padres inmigrantes, volvió poco después a saludar al Papa y le habló de la inminente deportación de su padre. “¿De dónde?”, preguntó el líder católico; “De Estados Unidos”, replicó ella.
“Me regresé y le dije que nos ayudara porque es injusto que muchos niños estemos pasando por la misma situación, estamos separados de nuestras familias”, dijo a Notimex la niña, en perfecto español.
“Me bendijo, me dio un beso y me confirmó que iba a ver al presidente Obama, yo ya me sentí más calmada porque hice una diferencia en el mundo, me dio su palabra y estoy contenta”, agregó.