Para Anzoátegui las lesiones sangrantes halladas en el cuerpo de Caprarulo fueron producidas post mortem durante una manipulación indebida del cuerpo en el cementerio de Berazategui
| noviembre 30, 2013
El pedido fue presentado ante la fiscal de Avellaneda María Coronel por la abogada Patricia Anzoátegui, defensora de Anagiota "Mariana" Alexopoulos (59), y de ser aceptado podría significar que toda la causa vuelva a foja cero y la griega quede libre.
Para la defensa existieron dos factores que judicialmente convirtieron en homicidio lo que en realidad fue una muerte por una hemorragia cerebral: la presunta impericia del forense y la manipulación del cuerpo en el cementerio para quedarse con el cajón y revenderlo.
En diálogo con Télam, la abogada de la griega dijo que el forense que examinó el cuerpo de la víctima, Julio César Caprarulo (58), omitió tomar muestras clave del cuerpo para determinar la causal de la muerte e hizo interpretaciones sin sustento que llevaron a la Justicia de Garantías de Quilmes a dictar la prisión preventiva de la mujer por homicidio agravado por alevosía.
Para Anzoátegui las lesiones sangrantes halladas en el cuerpo de Caprarulo fueron producidas post mortem durante una manipulación indebida del cuerpo en el cementerio de Berazategui con el presunto fin de recuperar ilegalmente el féretro antes de la cremación para poder revenderlo.
Al mismo tiempo, la letrada consideró que el forense omitió tomar muestras de la nuca de la víctima, donde halló las lesiones que consideró vitales y sí lo hizo de otros sitios, donde las heridas, según opinó, no fueron mortales.
De acuerdo a la acusación fiscal, el 26 de noviembre de 2011 Alexopoulos mató a golpes a su pareja, con quien vivía en una casa situada en Dardo Rocha 522, partido de Avellaneda.
Según la pesquisa, "Mariana" asesinó al hombre cuando dormía y luego intentó hacer pasar el crimen como una muerte natural, para lo cual realizó el velatorio en la vivienda, a la que asistieron varios amigos, y contrató un servicio de cremación.
Pero los empleados del cementerio Parque Iraola de Berazategui, al ver que el cadáver presentaba lesiones que no se condecían con el certificado de defunción, llamaron a la policía y al realizarse la autopsia se determinó que había sido asesinado.
No obstante, según testigos que asistieron al velatorio, el cuerpo de Caprarulo sólo presentaba una pequeña lesión tapada con una curita sobre una de las cejas y unas heridas en una oreja, que la griega atribuyó a mordeduras y rasguños del perro de la pareja, en un intento por despertarlo cuando se hallaba inconsciente o fallecido debido a un derrame cerebral.
Para la defensa de "Mariana", la muerte del hombre tiene otra explicación: Caprarulo regresó ese día a su casa mareado, se recostó y sufrió una hemorragia cerebral.
(Telam)