Antes de que el 31 de este mes el Senado debata dar o no su acuerdo a la designación de Milani.
| julio 17, 2013
BUENOS AIRES: La oposición en particular el radicalismo–teme que el ascenso esté vinculado a un intento del Gobierno por partidizar en su favor al Ejército en un momento de presunta debilidad política. Y cuestiona la trayectoria de Milani en relación a los derechos humanos y su apego al sistema democrático, lo que se vincula al hecho de que por primera vez la jefatura de la fuerza recae en alguien que hizo su carrera en el área de Inteligencia.
En relación a los derechos humanos, se acusa a Milani de haber participado, con el grado de teniente y en tareas de Inteligencia, en el llamado Operativo Independencia, durante la última dictadura, en Tucumán. Organismos de Derechos Humanos de La Rioja lo sindican en el Nunca Más de esa provincia como autor de hostigamientos durante las detenciones ilegales de presos políticos. Y su nombre apareció en el listado de militares que formaron parte del Batallón de Inteligencia 601, durante el gobierno de facto, que se encargó de hacer inteligencia para la dictadura. Incluso lo responsabilizan por la desaparición de un conscripto.
Antes de que el 31 de este mes el Senado debata dar o no su acuerdo a la designación de Milani, el miércoles de la semana que viene el tema será tratado por la Comisión de Acuerdos del Senado.
